ECONOMíA
› CHOQUE POR LOS ESTRENOS MAS FAMOSOS DE LA TELE
Reclamo fiscal de película
La Aduana exigirá a los canales de televisión casi 50 millones por impuestos no abonados en la importación de películas. En ATA dicen que no fueron intimados. Consecuencias sobre el negocio de la TV.
› Por Maximiliano Montenegro
La Aduana reclamará a los principales canales de televisión una suma millonaria por impuestos no abonados en la importación de películas. En la estimación oficial, entre los dos mayores canales (Telefé y Canal 13) y un grupo de distribuidoras locales adeudarían al fisco más de 17 millones de dólares; casi 50 millones de pesos. Según las autoridades aduaneras, los canales ingresaban las películas al país al valor del soporte magnético (un simple casete o DVD), en lugar de declarar el valor de los contratos firmados con las grandes productoras internacionales para su exhibición en la Argentina, como correspondería. Por ejemplo, Telefé importó vía courrier la película infantil Shrek declarándola en Aduana al irrisorio costo de 60 dólares, sobre los que pagó el 50 por ciento de impuestos (entre IVA, aranceles, y otros). Sin embargo, el contrato de Telefé con Dreamworks fue de 113.415 dólares. El simpático ogro verde fue exhibido el domingo 12 de septiembre de 2004 y aplastó en el rating al estreno de Dominico, el magazine de Nicolás Repetto.
La misma operatoria fue detectada en los listados de cientos de películas importadas por los canales en los últimos años, siempre declaradas en valores de entre 10 y 100 dólares, cuando los costos reales iban desde 12.000 hasta los 800.000 dólares. La búsqueda del fisco abarca desde el 2000 hasta la fecha. “Esta situación irregular viene desde el año ’95, cuando se dicta una resolución que impone para las importaciones fílmicas los mecanismos de valorización del GATT. Pero la pretensión fiscal sólo puede remontarse a 5 años atrás. Todo lo que no pagaron entre 1995 y 2000 prescribió. Nadie hizo nada y la Aduana perdió millones de recaudación”, dijo a este diario una funcionario del organismo.
La investigación, según fuentes oficiales, tendría diversas consecuencias sobre el negocio de la televisión:
- Primero, dejaría en cabeza de los canales una deuda con el fisco importante. De acuerdo a los cálculos preliminares, Telefé adeudaría unos 8,2 millones de dólares; Canal 13 otros 4,5 millones, y el resto del pasivo quedaría en cabeza de diversas distribuidoras locales (Cintelba, Diprom, Premium Media).
- Segundo, encarecerá notablemente el costo de las películas extranjeras. Más allá de cualquier discusión jurídica sobre el pasado, el director de Aduanas, Ricardo Echegaray, firmó el 17 de mayo pasado una resolución en la que deja en claro que no podrán ingresar más películas al país si no se presenta al momento de la importación el contrato de exhibición firmado con la productora extranjera.
Los impuestos que pagan las películas llegan al 50 por ciento sobre el valor declarado (31 por ciento de IVA, 16 por ciento de derechos de importación y 3 por ciento de anticipo a las Ganancias. Hasta ahora, los canales o distribuidores realizaban la importación por courrier aéreo y sólo declaraban el contenido físico del paquete o encomienda (por ejemplo, un casete) sin especificar qué había en el video. De ahí que el costo de la importación se multiplicará: no es lo mismo pagar 50 por ciento de impuestos sobre un casete declarado en 60 dólares que sobre un contrato valuado en 150.000 dólares.
- Tercero, para los funcionarios el cumplimiento de las resoluciones aduaneras favorecerá a la industria local de contenidos, en detrimento de la producciones extranjeras. “Aplicando la ley, programar películas extranjeras va a costar mucho más caro. Así que es también una forma de defender a la industria nacional”, aseguran.
Citan como caso emblemático el de Shrek. Nico Repetto sucumbió el año pasado al estrenar, por Canal 13, su magazine de factura nacional frente al ogrito bueno, por el que Telefé pagó unas monedas de impuestos para exhibirlo en la Argentina. Los listados que manejan en Aduana son interminables. Una pequeña muestra seleccionada por Página/12 muestra las abismales diferencias entre el valor de las películas declarado en Aduana y el costo de los contratos pagados por los canales (ver cuadros). También revela que los precios en dólares que abonaban los canales durante la convertibilidad se redujeron drásticamente tras la devaluación. Las diferencias en los costos de las películas de primera línea, en tanto, depende del número de “pasadas” contratado, y de la llamada “ventana”: en qué momento después del estreno en el cine llega a la TV abierta.
En la Asociación de Teledifusoras Argentinas (ATA) dijeron anoche a este diario que sabían del nuevo criterio de valoración que pretende imponer la Aduana. Pero expresaron que los canales todavía no recibieron intimación alguna y que “el tema se está conversando” con el Gobierno.
En la Aduana, en cambio, afirmaron que no hay nada que conversar y que el ajuste fiscal en proceso está fundamentado legalmente en resoluciones emitidas por el Ministerio de Economía (ver aparte). Adelantaron, además, que en los próximos meses llegarán las intimaciones a canales y a las distribuidoras. “Desde ese momento tendrán 10 días para depositar los impuestos adeudados más los intereses devengados. Si no pagan en ese lapso quedarán suspendidos como importadores hasta que cancelen la deuda”, explicaron.
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