El empresario Federico Zorraquín (hijo) y dos socios suyos, Enrique García Mansilla y José Luis Pérez Acquisto, no podrán salir del país hasta fines de diciembre próximo por disposición de la Justicia por la quiebra ya decretada del frigorífico Compañía Elaboradora de Productos Alimenticios (CEPA). El establecimiento, que emplea a 400 trabajadores, viene atravesando una época complicada: además de la quiebra perdió participación en las cuotas de exportación en medio de un conflicto sindical por falta de pagos. La jueza Norma Di Noto ordenó a la síndico de la quiebra que dictamine “sobre la posibilidad de continuación inmediata de la explotación de la empresa o alguno de sus establecimientos”.