El presidente Néstor Kirch-ner aseguró anoche que las normas que restringen el ingreso de capitales desde el exterior “permanecerán en vigencia hasta tanto sea necesario”, aunque indicó que evaluará el pedido de las autoridades bursátiles para flexibilizarlas gradualmente. “Debemos desestimular el ingreso de fondos especulativos”, dijo Kirchner a la multitud de operadores y empresarios que se dieron cita por el 151º aniversario de la Bolsa de Comercio, que aprovecharon la ocasión para pedir al mandatario el levantamiento de los controles de capitales.
“No nos molesta en absoluto la percepción de lo que ustedes han dicho. Me parece bárbaro que podamos discutir estas ideas en democracia”, sostuvo Kirchner, aunque aclaró que el ingreso de fondos extranjeros por unos 1300 millones de dólares en lo que va de 2005 “nos pone en el desafío de evitar que se desestabilice” la economía. El primer mandatario enfatizó que “las inversiones productivas, de trabajo, van a ser bienvenidas absolutamente”, y agregó que “esta herramienta (por los controles al ingreso de capitales) permanecerá en vigencia lo mínimo y lo estrictamente necesario”.
El pedido había sido formulado por el presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi: “El reciente encaje a la compra de acciones nos perjudica sensiblemente”, espetó el directivo, en uno de los nueve tramos de su discurso, que fueron interrumpidos por aplausos. Las autoridades bursátiles habían solicitado que se elimine la medida que contempla que por mes se puedan ingresar al país hasta dos millones de dólares (sin ser afectados por el encaje), y pidieron que la norma no tenga vigencia en el caso de que esas divisas se destinen a la compra de papeles de empresas cotizantes.
Además, luego de elogiar la política económica oficial y los logros financieros del Gobierno, Gabbi pidió que parte del impuesto a las Ganancias que pagan los trabajadores en relación de dependencia “se pueda destinar a la inversión bursátil en empresas cotizantes”. Kirchner destacó que el Ejecutivo “alienta permanentemente la apertura del capital de las empresas en la Bolsa” y prometió “encarar medidas” para facilitar e incentivar esa apertura. “Es hora de que terminemos con el discurso facilista e hipócrita. Necesitamos empresarios que triunfen, se consoliden y les vaya bien. Tiene que dejar de ser un pecado capital que a los empresarios argentinos les vaya bien”, enfatizó.