Con la fiscalización del ministro de Planificación, Julio De Vido, Transportadora de Gas del Sur inauguró ayer el primer tramo de la ampliación de ese ducto, que permitirá inyectar al sistema un millón de metros cúbicos más por día sobre los 20 millones que aporta en la actualidad. La clave, tal como subraya el consorcio que lidera Petrobras, es haberlo hecho “a poco de comenzar el invierno” y no hacia el final, cuando ya sería irremediablemente tarde para evitar la crisis que se quiere conjurar.
Ahora bien, el objetivo propuesto para el año en curso, que permitiría al Gasoducto San Martín incrementar el fluido en 2,9 millones de metros cúbicos recién será alcanzado en agosto, en vísperas de la primavera y después de los previsibles picos de la demanda que se generan con el frío. Para entonces, se habrá utilizado parte de los 340 millones de dólares que hoy integran el Fondo Fiduciario constituido para esta ampliación, recurso que garantiza el no desvío de esos recursos para ningún otro fin.
Para realizar una ampliación de 508 kilómetros, más la repotenciación de compresores y el añadido de una planta compresora nueva en la santacruceña Río Seco se reunieron aportes mixtos. El Estado contribuyó por varias vías, incluida la del Banco Nación y garantizando el préstamo que otorgó al fideicomiso el Bndes de Brasil. A esto se sumó el esfuerzo de la accionista Petrobras (dueña del 35 por ciento), más otras empresas interesadas en la concreción de la obra, como la Total y Pan American (proveedoras del fluido) o Wintershall.
Esos recursos serán finalmente recuperados a través del cobro de un cargo, que están oblando los usuarios industriales. Pero la legalidad de esa contribución especial depende de un proyecto de ley que hoy analiza el Congreso para habilitarlo, ya que se trata de un concepto no previsto en la legislación vigente.
Ayer mismo hubo otra noticia relativamente auspiciosa a la hora de buscar paliativos para el faltante de gas. Según anunció el Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia, su titular, Jaime Dunn, se reunirá el 25 de julio con el ministro De Vido para discutir los términos de un nuevo contrato de exportación a la Argentina. Desde esa nación vecina hoy llegan 7 millones de metros cúbicos de gas por día, pero el objetivo es incrementar ese aporte a 20 millones. Probabilidad que, de llevarse a cabo, relativizaría el interés en concretar el multinacional proyecto denominado de “anillo energético”, fundado en la idea de distribuir en los países el gas peruano de Camisea.