ECONOMíA
› OPINION
Evidencias de la crisis
› Por Juan Manuel Abal Medina *
Si la Argentina fuera un país “normal”, con partidos sólidos y programáticos que se alternaran en el gobierno de acuerdo con las voluntades ciudadanas, la presentación de dos listas compuestas por peronistas en la provincia de Buenos Aires podrá ser vista como una transgresión a nuestra Constitución.
Sin embargo, en el contexto actual estas afirmaciones no sólo se apartan de la verdad sino que pasan por alto la importancia que tiene para nuestra democracia un hecho como éste. Sostener que la fractura obedece a una simple picardía del peronismo escapa a todo análisis que dé cuenta del actual nivel de enfrentamiento. Después de los discursos de Cristina Fernández de Kirchner e Hilda “Chiche” Duhalde, suponer que sus maridos se juntan secreta y amigablemente a diseñar una estrategia para quedarse con un senador más ofende la racionalidad de cualquier lector.
En realidad, lo que esta fractura pone en evidencia es la profundidad de la crisis del sistema partidario en la que están inmersos todos los partidos de nuestro país, y así como habrá candidatos afiliados al PJ en seguramente más de dos listas, también encontraremos afiliados radicales en varias boletas. ¿Deberíamos entender que es un fraude que miembros de la UCR compitan por el ARI, por Recrear, por el Frente para la Victoria y por el mismo radicalismo?
Lo que estará en juego en la elección de octubre será la posibilidad de pensar en la reconstrucción de un sistema partidario en el que los actores se junten y separen en función de proyectos e ideas más que por conveniencias corporativas. Lo que está mal no es que Cristina y Chiche vayan separadas sino que durante demasiado tiempo Carlos Kunkel y Aldo Rico, o Elisa Carrió y López Murphy hayan compartido un mismo partido.
Una “normalización” de la política partidaria que en un principio será seguramente más confusa de lo que a muchos nos gustaría, pero que al mismo tiempo es absolutamente necesaria si queremos que la democracia argentina permita a sus ciudadanos comenzar a definir con su voto verdaderas opciones de políticas.
* Politólogo.