ECONOMíA
› LA CONSTRUCCION SIGUE CRECIENDO CON FIRMEZA
La obra pública te incentiva
Es el único sector que mantiene el ritmo de crecimiento de los primeros tiempos de la reactivación. Fuerte impacto en el empleo.
La actividad de la construcción registró, al mes de junio, un crecimiento interanual del 12,8 por ciento, alcanzando su nivel más alto desde septiembre de 1998, tras 13 subas trimestrales consecutivas. Los datos surgen del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción que elabora el Indec y su anuncio fue aprovechado por el presidente Néstor Kirchner para recriminar a los empresarios de la construcción por la suba en los costos. “Señores, es muy importante cuidar los costos, entender que esto tiene características estratégicas y que no hay salidas o salvaciones coyunturales”, sostuvo ante un grupo de empresarios del sector reunidos en la Casa Rosada con motivo del anuncio de un plan de viviendas.
Más allá de la recriminación por los precios, el Presidente pronosticó que la construcción seguirá creciendo –lo hizo el 8,2 por ciento en el primer semestre contra igual período del año anterior– y que la obra pública será parte del incentivo. El repaso elogioso destacó la creación de empleo sectorial que, según el jefe de Estado, llegaría a las 300 mil personas en relación de dependencia más 120 mil cuentapropistas.
De acuerdo con los datos informados ayer por el Indec, el empleo sectorial declarado por las empresas a la seguridad social superó en el primer trimestre del año los 253 mil puestos de trabajo, cifra que contrasta con el piso de 111 mil tocado en el tercer trimestre de 2002 y significa una creación de 142 mil puestos de trabajo desde el peor momento de la crisis. De esta manera, el trabajo formal generado por la construcción se acerca al pico de 285 mil empleos alcanzado en el último trimestre de 1998. El nivel actual es similar al de principios de 2000.
La evolución de los salarios, medida dentro del Indice de Costo de la Construcción que se difunde mensualmente junto con los indicadores de precios, muestra que la retribución al trabajo recién comenzó a ajustarse el último año. Así, con respecto a junio de 2004 los costos de la construcción se incrementaron el 13,4 por ciento. Dentro de ellos, el mayor ajuste, 18,2 por ciento, fue en la mano de obra, mientras que los materiales lo hicieron el 9,7 por ciento.
No obstante, la foto del último año distorsiona los datos que surgen de la comparación contra diciembre de 2001. Desde entonces, el costo de la construcción aumentó 91,2 por ciento, el de los materiales el 117,8 y la mano de obra el 67,5 por ciento. Vale destacar que los ajustes salariales se calculan sobre el trabajo en blanco declarado por las empresas.
Siempre comparando contra diciembre de 2001, algunos materiales mostraron subas muy significativas. El acero aleteado en barra aumentó el 289 por ciento, el cemento portland en bolsa, 144, los ladrillos huecos, 167, y la arena fina, 176 por ciento. Parece claro que los mayores costos no fueron provocados precisamente por los salarios, que a pesar de la recomposición del último año siguen siendo el componente más retrasado.
En cuanto al crecimiento de la actividad, se observa que todos los subrubros del bloque, salvo uno, tuvieron incrementos interanuales. El crecimiento más fuerte, del 13,4 por ciento, se registró en la construcción de viviendas, luego siguieron “otras obras de infraestructura” con 8,2 por ciento y las construcciones viales, con 5 por ciento (a pesar del magro resultado de junio por la parada técnica de una de las plantas productores más importantes). Las construcciones petroleras, en tanto, mostraron una baja del 5,2 por ciento.
A diferencia de la primera etapa de la recuperación, ya desde fines de 2004 la construcción es impulsada más firmemente por la obra pública que por la privada. Esta situación, que continuará, es reflejada también por las expectativas empresarias. El 52,2 por ciento de los constructores que se dedican a la obra pública creen que en los próximos meses la actividad crecerá, mientras que entre los dedicados a la obra privada, los optimistas son el 42,9 por ciento.
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