El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, rechazó el plazo perentorio de 30 días que la empresa Aguas Argentinas reclamó al Gobierno para renegociar el contrato de concesión advirtió que, si fuera necesario, el Estado está en condiciones de tomar el control de la empresa. “Los plazos los pone el concedente y no el concesionario”, afirmó enfáticamente. Además, “siempre están previstos los mecanismos” para tomar el control de la concesión, advirtió. El ministro se sumó así al presidente Néstor Kirchner, quien el miércoles reclamó a Aguas que “cumpla con los servicios” que necesita el pueblo para “acceder” al agua potable. De Vido aclaró que en la renegociación que se lleva adelante con la empresa de capitales franceses, “el tema tarifario es uno de los puntos, pero hay otros, como el endeudamiento, garantías y refinanciación de pasivos”. El martes pasado el directorio de Aguas Argentinas intimó al Gobierno para que en un plazo de 30 días tome las “medidas conducentes para restablecer el equilibrio de su contrato” de concesión. Si al cabo de este período la empresa no obtiene respuesta, “eventualmente el grupo controlante Suez podría pedir la rescisión de la concesión”.