La recaudación de julio fue de 10.011 millones de pesos, un 15 por ciento más que en igual período del año anterior, informó la AFIP. La razón fue la mejora de la actividad económica, acompañada por los aumentos de precios, la suba de retenciones y la mayor registración laboral. Por eso, los tres tributos que mostraron mejor desempeño fueron Ganancias, retenciones y contribuciones patronales. La AFIP anunció también que tiene la mira sobre 47 mil “inconsistencias” detectadas en las declaraciones de bienes personales y Ganancias de personas físicas. Los ajustes podrían representar ingresos adicionales por 40 millones de pesos. Este mes se cursarán las primeras 20 mil intimaciones.
De acuerdo a la explicación de los resultados brindada por el titular de la AFIP, Alberto Abad, los datos positivos en la comparación interanual respondieron tanto a los aumentos de algunas alícuotas en Ganancias y retenciones como a la mejora en la actividad económica. En segundo lugar influyó el aumento del trabajo registrado. La inflación, en cambio, no se contó entre las variables consideradas relevantes por el funcionario. Sin embargo, no puede descartarse que sólo en los primeros 6 meses del año el aumento de precios fue del 6,1 por ciento y que para julio se espera un piso del 1,2 por ciento.
Por rubros, los mejores desempeños se registraron en Ganancias, que con un total de 2081,2 millones de pesos recaudados creció el 27 por ciento interanual. En este caso, el buen resultado respondió a los mayores ingresos en concepto de anticipos de sociedades debido especialmente al aumento del impuesto.
Otro aumento importante se verificó en Contribuciones patronales, que con un crecimiento de 246,3 millones de pesos (21,9 por ciento) sumaron 1371,7 millones. Esta mejora respondió a varias razones, como el aumento del empleo registrado y de la remuneración imponible, situación a su vez reforzada por los aumentos de salarios para este sector de los trabajadores.
Los Derechos de la Exportación (retenciones), en tanto, alcanzaron los 1129,5 millones de pesos aumentando casi 140 millones (14,1 por ciento). La razón principal fue el aumento de las exportaciones en todos los rubros y en particular por la cosecha record. También incidió el incremento de los precios del petróleo y el establecimiento a partir de agosto del año pasado de alícuotas adicionales a las ventas al exterior de petróleo crudo, subas que van del 3 hasta un máximo del 20 por ciento cuando el precio del barril supera los 32 dólares.
Abad rescató su labor al frente del organismo recaudador enfatizando “un persistente ataque a la evasión”. Sobre este punto adelantó que el organismo enviará 47.000 citaciones a contribuyentes, de las cuales 20.000 se harán a lo largo de este mes. Los reclamos tributarios que comenzarán a recibir los contribuyentes son, según detalló, consecuencia de la “inconsistencia” entre sus declaraciones y lo efectivamente pagado por bienes personales y ganancias. Además, el funcionario destacó que en el nuevo registro de las fundaciones, “la mitad de las 50.000 que estaban inscriptas se dieron de baja” (ver aparte).
Otros impuestos que registraron mejoras fueron IVA, tasas sobre el gasoil (otros impuestos sobre combustibles) y el impuesto al cheque, en este último caso por la reactivación de la actividad financiera.
Con el cierre de julio, el total recaudado en los primeros siete meses del año asciende a 67.804 millones de pesos, lo que significa un alza de 17,5% en relación a igual período de 2004.
Abad adelantó que “las variaciones interanuales comenzarán a aproximarse progresivamente a un dígito porque se compara con bases cada vez más altas”. Tras la grave crisis de fines de 2001 y 2002, la recaudación impositiva tuvo un repunte del 36 por ciento en 2004 con respecto a 2003, y alcanzó los 33.000 millones de dólares, un 24,8 por ciento por encima de la meta prevista por la autoridad económica.La solidez en materia fiscal es una de las metas del equipo económico y el nivel de ahorro en las cuentas públicas, uno de los temas principales en la negociación con el Fondo Monetario Internacional, que pretende que el país destine mayores recursos al pago de la deuda.