ECONOMíA
› PARA LAVAGNA, EL NACION FUE MOTOR DEL CRECIMIENTO
Defensa de la banca pública
A dos años del inicio de la gestión de Felisa Miceli, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, realizó ayer una encendida defensa de la banca pública y su rol para el crecimiento de la economía. La presidenta de la entidad, depositaria de los elogios sobre la administración del último tiempo, se ocupó de probar con números la mejora en la performance del Banco Nación, que redujo su cartera en mora, logró captar nuevos clientes e incrementó sus créditos a las pequeñas y medianas empresas. Aunque no haya habido ninguna referencia expresa, aquella reivindicación reafirma el criterio contrario a la privatización sugerida desde los organismos internacionales.
“La banca pública, especialmente el Banco Nación, es un motor del proceso crediticio en un país en crecimiento”, subrayó Lavagna durante la conferencia de prensa que ayer ofreció junto a Miceli en el Palacio de Hacienda. Durante ese encuentro con los periodistas, la funcionaria expuso los lineamientos de la gestión desarrollada durante 2003 hasta el 2005, apoyada en filminas que detallaron los avances en la administración de la entidad.
“Hemos reducido notablemente la cartera de morosos gracias a una serie de resoluciones que permitieron que se realicen cancelaciones y que, además, muchas empresas reprogramen sus pasivos”, indicó la funcionaria. Tal como expuso ayer a través de sus gráficos, en junio del 2003 la cartera en mora del Banco Nación ascendía a 3760 millones de pesos y las previsiones eran de 2762 millones de pesos, lo que representaba un “descalce” del orden de los 1000 millones de pesos. Dos años después, la ecuación cambió en forma notable: mientras la cartera de morosos suma 1898 millones de pesos, el 28 por ciento del total, las reservas ascienden a 2413 millones de pesos.
Miceli también hizo hincapié en la política crediticia que se lleva adelante en favor de las pymes y exhibió el crecimiento del sector en la distribución de los créditos. La cartera activa en junio del 2003 indicaba que las pymes ocupaban el 11 por ciento del total de la torta crediticia, contra un 49 por ciento que se destinaba a las grandes empresas. Los roles se invirtieron a mediados de este año, lo cual quedó reflejado en el 42 por ciento de participación de las pymes en la distribución del crédito, en tanto la porción de las grandes empresas bajó al 32 por ciento.
El tramo final de la exposición de Miceli se basó en los distintos rankings que encabeza el Nación dentro del sistema financiero: según el Central, la entidad pública es líder en depósitos con 29.797 millones de pesos, lo que representa el 24 por ciento del total del sistema. La funcionaria también puso de manifiesto el liderazgo del Nación en materia de préstamos, con 9044 millones de pesos, 13 por ciento del total.
Lavagna tampoco desperdició la ocasión para ensalzar sus propios méritos, expresados en el resultado global de las cuentas públicas. Fue cuando destacó “el efecto positivo que el superávit fiscal” tuvo en el destino del Nación, ya que el sector público tiene sus depósitos en el Banco Nación, lo que permite que parte de ese superávit se recicle en favor de la economía privada” a través de créditos, remarcó el ministro.