El dólar se mantuvo ayer en 2,92 pesos para la venta en casas de cambio, con una intervención mínima por parte del Banco Central. Como ocurrió el lunes, la autoridad monetaria apenas compró 5,5 millones de dólares. En esta época del año hay una serie de factores que están jugando a favor de la intención del Gobierno de mantener el dólar por arriba de los 2,90 sin mucho esfuerzo. De lado de la oferta de dólares, quedó atrás la cosecha gruesa y la liquidación de divisas por parte de los exportadores se redujo sustancialmente. Por el lado de la demanda, en tanto, la crisis política en Brasil se traduce en un menor ingreso de dólares financieros a la región, incluida Argentina. Además, la propia suba del dólar en la última semana y la caída en la tasa de inflación esperada para agosto habría disuadido a los fondos de inversión especulativos, que anteriormente apostaban fuerte a la rentabilidad de los bonos en pesos indexados.