ECONOMíA
› PRESUPUESTO 2006 Y SUPERPODERES
La suerte está echada
El presidente Néstor Kirchner firmó anoche, antes de partir hacia Nueva York, el anteproyecto de ley de Presupuesto Nacional 2006. La premura con la que se concretó el trámite no permitió confirmar si se incluyó en el proyecto el pedido de poderes especiales para la Jefatura de Gabinete, mediante los cuales se autoriza al titular de esa cartera a reasignar partidas entre ministerios.
Alberto Fernández había manifestó anteanoche, y reiteró ayer, que venían “trabajando con el Presidente” sobre el tema, pero sin definir si la intención del Ejecutivo era volver a incluir dicha cláusula en el presupuesto o no. Frente a las críticas que podría volver a levantar el pedido de superpoderes, Fernández intentó diluir la cuestión: remarcó que esas facultades extraordinarias atañen “solamente” a la capacidad de redistribuir partidas entre los distintos organismos del Estado. Precisamente, desde diferentes sectores se le critica al Gobierno la falta de protagonismo del Congreso en capítulos tan importantes como la cesión de fondos.
El jefe de Gabinete se defendió: “Es importante entender –para no caer en el discurso constante de algunos sectores de la oposición– que las facultades extraordinarias son solamente la facultad de redistribuir partidas de ministerio a ministerio. Y que en ningún caso, en los tres años que han pasado, se afectó más del uno por ciento del Presupuesto nacional”, aseguró el jefe de Gabinete en diálogo con una emisora radial.
Fernández diferenció esta circunstancia de lo ocurrido en 2001, cuando el por entonces ministro Domingo Cavallo reclamó las “facultades extraordinarias” porque tenía potestad para “reducir la planta de personal del Estado, de alterar los salarios y el régimen impositivo”. “Nada de eso ocurre en este caso”, enfatizó el funcionario para diferenciar una época de la otra. De todas formas, se espera que si el Gobierno finalmente hubiera decidido renovar los llamados superpoderes, habrá una fuerte reacción de los legisladores de la oposición.