ECONOMíA
› POLEMICA POR EL AUMENTO DE LA LECHE Y LOS QUESOS
La culpa la tiene la vaca
Empresarios del sector lechero y supermercadistas deslindaron responsabilidades por los aumentos en los lácteos, los que, junto con la carne, se cuentan entre los que más empujaron la inflación en 2005. Frente a la resistencia de los precios a bajar tras el aumento de las retenciones, los empresarios reaccionaron ante posibles nuevas medidas gubernamentales. El camino elegido fue explicitar el proceso de formación de precios al interior de la cadena de valor.
Ercole Felipa, presidente de la empresa láctea Manfrei, detalló que “el promedio de recepción de fábrica para el litro de leche cruda es de 53,7 centavos de peso”. Luego de industrializarla “sumados los costos, se va aproximadamente a 85 centavos. A este valor debe agregarse el IVA y se va a 1,05 peso”. Finalmente, “llega al público a 1,28”.
De acuerdo con los datos del Indec, en agosto último el valor del litro de leche entera en sachet no fue de 1,28, sino de 1,48 peso. Podría ser entonces que la diferencia quede en la cadena de comercialización, por ejemplo en los supermercados acusados por el Gobierno de “no pensar en el bolsillo de la gente”. José Fernández Escudero, director ejecutivo de la Asociación Supermercados Unidos, aseguró que “el aumento que se aplica al precio que se recibe de la usina, que incluye costo de comercialización y rentabilidad, está entre el 9 y el 11 por ciento”. No obstante “la rentabilidad nunca supera el 2 por ciento”.
Manuel Ocampo, presidente de la Asociación de Productores de Leche, consideró que, en realidad, el problema es el precio que se paga por la materia prima, el que luego de mantenerse mucho tiempo en un promedio de 48 centavos, subió a 53 y, en julio pasado, llegaron a realizarse operaciones por 60 centavos. Este dato, junto con la recomposición salarial negociada con el gremio del sector, fue el argumento dado por las usinas para dejar caer el acuerdo de estabilidad de precios. Ocampo destacó que tras el aumento de las retenciones “el promedio que publica la Secretaría de Agricultura está en el orden de 53 centavos; pero hay un rango entre 48 y 56 centavos”. De esta manera señaló involuntariamente en qué sector de la cadena se realizó el ajuste post retenciones. Ello no evitó que Ocampo agregue que “el tambero nunca va a estar conforme, porque es parte de su idiosincrasia”.
Llama la atención que el precio “explicado” por los empresarios fue el de la leche entera en sachet, que a diferencia de derivados como los quesos, fue uno de los lácteos que menos aumentó y, adicionalmente, tampoco fue alcanzado por las retenciones, que pasaron del 5 al 15 por ciento para las exportaciones de leche en polvo y del 5 al 10 para las de quesos. De acuerdo con los datos del Indec, en los primeros ocho meses del año el litro de leche al consumidor aumentó el 9,6 por ciento (3,5 en agosto), una cifra superior al 7,7 por ciento del IPC, pero muy por debajo de, por ejemplo, los quesos. En lo que va del año el cuartirolo subió el 25,4 por ciento, el paté grass el 23,4 y el reggianito el 17,1 por ciento. Los quesos, junto con la leche en polvo, son los productos cuya exportación más aumentó.