ECONOMíA
› EL GOBIERNO ELEVO AL CONGRESO EL PROYECTO DE PRESUPUESTO 2006
Dólar alto, crecimiento y ortodoxia
Roberto Lavagna anticipa otro buen año para la economía. El PIB subirá 4 puntos, la inflación rondará el 9 por ciento y el dólar seguirá en torno de 3 pesos. El jefe de Gabinete tendrá superpoderes light y se buscará un acuerdo con el FMI. El superávit, siempre firme.
› Por David Cufré
Los argentinos deben esperar un 2006 con un crecimiento económico firme, un dólar en torno de los 3 pesos y una inflación todavía más alta de lo razonable para un país estabilizado. Las exportaciones serán record, pero el consumo sufrirá un frenazo respecto de los últimos años. La estructura impositiva seguirá sin cambios, tal vez con alguna rebaja del impuesto al cheque, y tampoco habrá reformas en el sistema previsional. Los afiliados a las AFJP continuarán con aportes reducidos del 7 por ciento del salario. A pesar de las peleas actuales, el Gobierno buscará un acuerdo con el FMI. El jefe de Gabinete pasará de contar con superpoderes plus, como los de este año, a superpoderes a secas, como los que tuvieron sus predecesores duhaldistas, delarruistas y menemistas. Todo ello, si se cumplen las previsiones del proyecto de Presupuesto para el año próximo que el Poder Ejecutivo elevó ayer al Congreso.
La iniciativa ratifica las líneas estratégicas de política económica que rigen desde la devaluación. Roberto Lavagna las defenderá personalmente el próximo miércoles, cuando vaya al Congreso a hacer la presentación formal del proyecto. En las más de 400 páginas que ayer ingresaron por Mesa de Entradas de la Cámara de Diputados se destaca la importancia de sostener un tipo de cambio competitivo, un superávit fiscal elevado y un programa constante de reducción de la deuda con el FMI, a pesar de la búsqueda de un acuerdo para refinanciar el grueso de los vencimientos. También se postula como objetivo lograr mayores grados de equidad en la distribución del ingreso.
En resumen, las principales variables macroeconómicas del presupuesto son las siguientes:
- Crecimiento del PIB: 4 por ciento, hasta 593.974 millones de pesos a precios corrientes. Para este año, la última estimación del Ministerio de Economía, según figura en el proyecto, es una expansión del 7,3 por ciento. Lavagna siempre fue conservador en sus pronósticos, lo que después le permitió mostrar mejores resultados y administrar más recursos de los que había blanqueado ante el Congreso.
- Inflación minorista: 8,6 por ciento, contra la nueva proyección de 10,6 por ciento esperada para este año.
- Dólar: 2,97 pesos en promedio.
- Exportaciones: 41.275 millones de dólares, frente a los 39.212 millones previstos para este año.
- Importaciones: 31.513 millones de dólares, versus los 28.508 millones calculados para 2005.
- Consumo real: subirá 3,5 por ciento, bastante menos que el 6,4 por ciento que se daría este año y muy por debajo del 8,3 por ciento de 2004. El crecimiento del consumo sería, además, inferior al de la economía.
- Inversión: tendrían un aumento real del 7,9 por ciento, contra los 18 puntos de 2005.
El otro bloque fundamental del presupuesto son las estimaciones de recursos y gastos. La estrategia, como en casos anteriores, es subestimar unos y otros, lo que después libera al Gobierno para manejarlos sin control parlamentario. Los recursos totales se fijaron en 101.141 millones de pesos, con una suba del 17 por ciento respecto a la nueva estimación para este año, de 90.363 millones (en el presupuesto para 2005 se habían pautado 82.105 millones). En cuanto a los gastos, se proyectan en 93.702 millones de pesos, un 15,8 por ciento más que los 83.660 millones de este año (originalmente, 77.450 millones).
Aunque hay un aumento nominal de las erogaciones, en relación al PIB el gasto es menor al de este año y sigue por debajo al de antes de la crisis. Mientras que en 2006 equivaldrá a 22,27 puntos del PIB, este año representará el 22,52 por ciento y en 2001 era del 23,57 por ciento. Con este cuadro, incluido en el proyecto, Lavagna les responde a quienes lo cuestionan por derecha por aumentar el gasto nominal. Tampoco es cierto que crezca más que la recaudación. El superávit fiscal primario –antes del pago de intereses de la deuda– se proyecta en 3 por ciento del PIB. Esto es, 17.825 millones de pesos. El excedente es menor al que se presupuestó en 2005, del 3,2 por ciento, aunque en los hechos este año habrá un superávit mayor, de 3,5 puntos del PIB, de acuerdo al informe que elevó Lavagna junto al presupuesto. En cuanto al superávit financiero –una vez pagados los compromisos de deuda–, en 2006 será de 7439 millones de pesos, un 1,2 por ciento más que los 6703 millones de 2005.
Un dato relevante es que los fondos reservados para el pago de intereses de la deuda caen un 3,6 por ciento contra este año. Se fijaron 10.646 millones de pesos, frente a los 11.047 millones del presente ejercicio. Eso demuestra la voluntad de llegar a un acuerdo con el FMI, que además se menciona expresamente en el proyecto.
Otro elemento destacado es el dinero dispuesto para hacer frente a la crisis energética. Según se desprende del presupuesto, serían unos 4100 millones de pesos, una cifra exorbitante, que además muestra un fuerte incremento respecto a los casi 3000 millones de este año y los 2500 millones de 2004.