El conurbano bonaerense es el aglomerado urbano con más altas tasas de desocupación del conjunto del país. Según los datos desagregados suministrados ayer por el Indec, los partidos del Gran Buenos Aires exhibían en el segundo trimestre un nivel de desempleo del 14,9 por ciento de su población activa, al que se suma un 15,9 por ciento de subocupados. En total, más de un millón trescientas treinta mil personas con problemas de empleo directo, sin considerar entre ellos a los beneficiarios de planes Jefas y Jefes de Hogar que se consideran ocupados por realizar algún tipo de contraprestación laboral a cambio de los 150 pesos mensuales.
Los indicadores del mercado laboral difundidos por el Indec corroboran lo ya adelantado, hace más de quince días, en cuanto a que la tasa de desocupación a nivel nacional se encontraba, el trimestre pasado, en el 12,1 por ciento. El recálculo del propio organismo de estadísticas, incluyendo como desempleados a los ocupados que declaran como actividad principal la que desarrollan en el marco del Plan Jefas y Jefes, lleva la tasa de desocupación al 15,7 por ciento, es decir, 3,6 puntos más. Como la proporción de beneficiarios de estos planes es, en el Gran Buenos Aires, más elevada que en buena parte del resto del país, el impacto del recálculo en esa región debería ser muy superior (aunque el Indec no lo incluye en su informe). De allí que puede deducirse que el desempleo en el conurbano, así considerado, podría estar cerca del 20 por ciento.
Otro aglomerado urbano con graves problemas de oferta de puestos de trabajo es el Gran Tucumán-Tafí Viejo, con 11,3 por ciento de desocupación y 16,4 por ciento de subempleo. Mar del Plata-Batán exhibe un 12,9 por ciento de desocupación y 14,7 de subempleo, mientras que en el Gran La Plata, la desocupación asciende al 12,1 y la sub, al 14,2.
Tomando como referencia sólo la población de los 28 aglomerados urbanos relevados (23,3 millones de habitantes), el Indec estima que hay 1.282.000 desocupados y 1.357.000 subocupados. Sin embargo, proyectando los datos al total del país, resultarían más de cuatro millones de personas con problemas de empleo.