ECONOMíA
› LA MITAD DE TRANSENER A ELETROBRAS
Queda en familia
Petrobras estudia la posibilidad de transferir su participación en la distribuidora argentina de electricidad Transener a la estatal Eletrobras, el mayor grupo eléctrico de Brasil. Para que esta operación se concrete es necesario que el Parlamento del país vecino avale la trasnacionalización de aquella firma, responsable de la provisión del 63 por ciento de la energía que se consume ahí.
Esta chance fue confirmada ayer por el director de la división de Gas y Energía de Petrobras, Ildo Sauer, quien admitió que se trataría de una operación de modesta envergadura económica pero importante desde el punto de vista estratégico. La realidad es que la principal transportadora de energía argentina lleva electricidad hasta el punto fronterizo Garabí, desde donde se exporta hacia el país liderado por Inácio Lula da Silva, interconexión clave a la hora de paliar cualquier eventual faltante de energía que debiera enfrentar aquella nación.
Eletrobras pertenece al Estado y tiene participación exclusiva en el transporte, pero también comparte junto a operadores privados la actividad de generación y de distribución eléctrica en Brasil. Por ese carácter polifuncional, puede actuar como reguladora de precios y distribuidora de la renta eléctrica.
La concreción de esa venta, que le permitiría a Petrobras cumplir con su obligación de desinvertir en Transener, está sujeta a la sanción de una ley que el Poder Ejecutivo brasileño ya envió al Congreso para habilitar la operación de la empresa fuera del país. Según especialistas locales, el posible ingreso de Eletrobras permitiría “normalizar” el singular cuadro de situación que generaron los cambios accionarios en Transener que hoy pertenece a aquella petrolera y al fondo de inversión Dolphin, principal accionista de Edenor (ver aparte).
El fondo liderado por Marcelo Mindlin encaró la renegociación de una deuda de 590 millones de dólares que tenía la transportadora eléctrica, cuyos ingresos dependen de la regulación estatal. La empresa ya renegoció con el Estado un nuevo contrato, de modo tal que consiguió una recomposición tarifaria inmediata y otra “integral”, que surgirá de una discusión con el ente de la actividad.
El hecho de que las tarifas de la transportadora estén reguladas pone un coto al negocio, aunque no impide la apertura hacia nuevos campos, ya que Transener también operará nuevas líneas del Plan Federal del Transporte.