ECONOMíA
› REPUNTE DE LAS VENTAS Y BAJA DE PRECIOS EN SUPERMERCADOS
Las góndolas te dan sorpresas
El repunte de las ventas en las grandes cadenas comerciales en octubre vino acompañado de un dato curioso: bajó el precio promedio de los artículos vendidos, según el Indec. Los expertos explican por qué la sensación en los bolsillos es otra.
› Por Claudio Zlotnik
La noticia puede sorprender a los habituales clientes que recorren las góndolas de los supermercados: en promedio, los precios de las cadenas bajaron 2,7 por ciento durante octubre. La novedad surgió de la encuesta mensual que realiza el Indec, organismo oficial cuyas estadísticas suelen ser confiables, justo en medio de la ofensiva de Néstor Kirch-
ner contra el sector. Los especialistas, sin embargo, relativizan el impacto de la baja de los precios en el bolsillo de un consumidor medio.
Esta caída de los precios se vio acompañada de una recuperación de las ventas. Entre septiembre y octubre se incrementaron 2,6 por ciento. Y un 7,8 por ciento en relación a octubre de 2004, en ambos casos a valores constantes, es decir, limpiando la facturación del impacto inflacionario. Las 29 cadenas relevadas facturaron 1874,2 millones de pesos en el mes.
Ante la baja de los precios en los súper e hipermercados, Página/12 consultó a especialistas. Uno de ellos, Roberto Dvoskin, especialista en consumo de la Universidad de San Andrés, hizo varias salvedades frente a esa situación.
- El Indice de Precios al Consumidor (IPC) –que mide la inflación minorista– y el que mide la evolución de los precios en los supermercados son incompatibles. “Tienen distinta estructura”, enfatizó Dvoskin.
- Vale un ejemplo: mientras la carne tiene una incidencia muy importante en el IPC, en la medición de los supermercados no ocurre lo mismo. Así, si existen descuentos en equipos electrónicos o en productos excluidos de la canasta básica familiar, el precio promedio en las cadenas mostrará una caída, pero ese abaratamiento no se notará en el bolsillo del consumidor medio, que llena el changuito con alimentos, bebidas y otros productos de primera necesidad. De todos modos, entre distintas cadenas la composición de las ventas, entre alimentos básicos y electrónicos de alto precio, suele ser muy heterogénea.
- En octubre se dio otro fenómeno importante. El Indec informó que los alimentos aumentaron apenas el 0,2 por ciento. En cambio, subieron más fuerte los servicios. Justamente, los supermercados venden alimentos, el rubro que menos se encareció. Distinto es lo que está ocurriendo este mes, donde se están reflejando subas en carnes y lácteos, por ejemplo.
- Lo antedicho queda reforzado por algunos datos divulgados ayer. En uno de los cuadros preparados por el Indec se observó que, a precios corrientes, los “electrónicos y artículos para el hogar” ya venían evidenciando retrocesos en la facturación. Por lo menos hasta septiembre.
- El mes pasado también influyó el Día de la Madre. Es muy probable que en las góndolas aparecieran liquidaciones de mercadería que no se pudo colocar antes de esa fecha. Y que esa excepcionalidad también haya empujado hacia abajo el índice de precios en las cadenas.
Lo cierto es que más allá del relevamiento de los precios del mes pasado, en las últimas semanas se notó un repunte notorio en distintos rubros. Las carnes y los lácteos lideraron las subas por el lado de la canasta básica.
La defensa que hacen los empresarios tiene algunos puntos flojos. Uno es el de la rentabilidad. Algo compartido por las cadenas es la poca transparencia de sus balances. Se asegura que la rentabilidad promedio es del 3 al 5 por ciento. Sin embargo, en algunos despachos oficiales aseguran que es superior: de entre 10 y 13 por ciento sobre los costos.
En vista de esta realidad, algunos funcionarios del gobierno se acoplaron ayer a la dura crítica de Kirch-
ner a los supermercadistas. La subsecretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, hizo un llamamiento a que los clientes de las cadenas eviten convalidar aumentos. “Los supermercados están siempre demandando. Siempre piden y no ceden ni consensúan nada. Estamos cerca de las fiestas de fin de año, donde hay mayor demanda, y cuando hay mayor movimiento de plata estos sectores aumentan los precios”, se quejó. Desde la devaluación, los precios promedio de los supermercados se duplicaron, informó ayer el Indec. Después, la funcionaria señaló que estos grandes comercios “forman precios” ya que actúan en un mercado concentrado. “Tres o cuatro cadenas manejan más del 70 por ciento de la comercialización”, afirmó. Este argumento es rechazado por las cadenas, que responsabilizan de la inflación a sus proveedores y a las circunstancias de la macroeconomía.
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