Parece que nada puede contra ellos. Ni las mayores retenciones ni las advertencias de las máximas autoridades, ni la política de acuerdos. Los lácteos se convirtieron en uno de los rubros más rebeldes en materia de inflación. Encima, ahora no sólo aumentan sino que también escasean en las góndolas. Potes de yogures y leches en sus diversas presentaciones se escondieron de las manos de los consumidores.
En su edición del sábado pasado, Página/12 informó que las principales empresas lácteas comenzarían la semana con remarcaciones generalizadas. Y que se había empezado a notar faltantes en las góndolas. El último lunes no sólo llegaron los aumentos sino que se profundizó el problema del desabastecimiento.
La empresa SanCor admitió ayer inconvenientes en el funcionamiento de su planta de Chivilcoy. “Es un problema de producción industrial, de rotura de línea de las máquinas elaboradoras. En cuanto sea solucionado, se normalizará la provisión”, contó el vocero de la empresa, Sergio Montiel. En tanto, su competidora La Serenísima reconoció que existe una merma en la entrega de yogures, pero quitó dramatismo a la situación ya que, se explicó, existe un fuerte aumento de la demanda. Desde la empresa aseguraron que las entregas de los demás productos (leches, quesos, mantecas y dulce de leche) se realizan con total normalidad.
La Subsecretaría de Defensa del Consumidor recibió en los últimos días denuncias de distintas fuentes sobre los faltantes de mercadería. La Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires fue una de las entidades que levantó la voz. “La Serenísima, con su fuerte posicionamiento en el mercado, no bajó los precios, a pesar de las retenciones que se impusieron a las exportaciones”, apuntó Vaca Narvaja.
Lo cierto es que La Serenísima coloca casi toda su producción en el mercado interno y es por ese motivo que el aumento de las retenciones no tiene efectos directo en sus precios. La semana pasada, la compañía presidida por Pascual Mastellone incrementó los precios de lista en un 10 por ciento en promedio. En los últimos días fue SanCor la que remarcó los valores. En ese caso, los aumentos fueron de hasta 10,5 por ciento, como fue el caso del queso rallado.
Pedro Busetti, de la asociación de defensa de consumidores Deuco, reclamó un estudio para investigar el funcionamiento del mercado lácteo, que se encuentra muy concentrado en algunas pocas compañías, como las mencionadas La Serenísima y SanCor.