La Comisión Especial de Fuga de Divisas de la Cámara de Diputados reveló ayer un informe que confirma el enorme peso de los capitales argentinos en la economía uruguaya. Según el estudio, a diciembre del año pasado, los depósitos de argentinos en bancos uruguayos ascendían a 7000 millones de dólares, mientras que la valuación de las propiedades de argentinos en Punta del Este ascendía a otros 4000 millones.
Desde diciembre pasado, sin embargo, se largó una fuga importante de depositantes argentinos del sistema financiero uruguayo. En cinco meses, el retiro de fondos ascendió a 1500 millones de dólares, y se habría incrementado el mes pasado, para el cual todavía no se dispone de cifras oficiales. Ese retiro masivo de los depositantes argentinos potenció desde marzo la desconfianza de los propios uruguayos en sus bancos, con lo que en sólo cuatro meses los depósitos totales del sistema cayeron un 19 por ciento.
La Comisión de Fuga de Capitales, presidida por el diputado Eduardo Di Cola (PJ-Córdoba), investiga los giros de divisas al exterior en los últimos tiempos. De acuerdo con el informe difundido ayer, el proceso de traslado de fondos argentinos a los bancos uruguayos data de varios años atrás, pero tuvo un salto significativo en 2001, cuando se incrementó en un 24 por ciento: unos 1500 millones de dólares.
Según la comisión, de los 18 mil millones de dólares perdidos en depósitos por el sistema financiero argentino en 2001, aproximadamente 16 mil fueron sacados del país por sus propietarios, destinándose cerca de un 10 por ciento a Uruguay. No hay hasta ahora, sin embargo, registros precisos que demuestren qué proporción de dichos fondos están declarados ante la Administración Federal de Impuestos, aunque se descuenta que sólo una porción menor tributaría impuestos en Argentina. Como es sabido, los activos –financieros o físicos– de argentinos en el exterior deben tributar Bienes Personales en el país, además de Ganancias por las rentas que devenguen.
Por otro lado, en base a los registros catastrales, se determinó que las inversiones inmobiliarias de argentinos en Punta del Este ascienden actualmente a los 4000 millones de dólares.