El secretario de Industria, Miguel Peirano, defendió ayer el Mecanismo de Adaptación Competitiva acordado con Brasil como un recurso para estimular las inversiones en territorio argentino. Mientras el funcionario de Economía se esmeraba en destacar el potencial efecto “imán” que tendría este amparo contra una avalancha importadora brasileña, empresarios automotrices de este país discutían junto a sus pares y funcionarios locales los términos de un eventual acuerdo para el sector. Tal como sugiere Peirano, el MAC es básicamente una fórmula para alentar los acuerdos privados, instancia previa obligada de cualquier industrial que se sienta amenazado por un aumento repentino de las exportaciones del otro socio del Mercosur, y que permite eludir el extremo de aplicar una salvaguarda. El mes próximo se comenzará a discutir la prolongación del acuerdo celebrado entre productores de heladeras y lavarropas y en junio intentaría reeditarse el del calzado.