En un nuevo round en la pelea entre Roberto Lavagna y los banqueros, el Ministerio de Economía resolvió anoche que los bancos podrán devolver los depósitos que quedaron atrapados en el corralito de manera anticipada. La decisión, adelantada por el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, al suplemento Cash el último fin de semana, había recibido duras críticas de parte de los financistas. En especial de las entidades extranjeras que, a cambio de no quedar mal paradas frente a sus clientes, tendrían que importar dólares desde sus casas matrices para devolver los ahorros pesificados a una paridad de 1,40. El Banco Ciudad fue el único que elevó una propuesta para reintegrar una parte de los plazos fijos, gesto que fue duramente cuestionado por la mayoría de la banca privada. Cuando esa pelea recién comenzaba a aplacarse, Lavagna la reactivó con la resolución que emitió anoche.
La norma establece que los bancos que pongan a disposición de sus clientes fondos que estén fuera del sistema financiero serán de libre disponibilidad. Por ejemplo, si un banco trajera dinero del exterior u obtuviera una capitalización en efectivo, los fondos podrían restituirse a los ahorristas. Una segunda opción para la desprogramación de los plazos fijos es que los bancos recompren a sus clientes los certificados de los depósitos (Cedro) con recursos propios. En este caso, la ventaja para el ahorrista es que no deberá esperar hasta el 2003 para que empiecen a devolverle su dinero, sino que los fondos pasarán a una cuenta a la vista –caja de ahorro o cuenta corriente– y podrán retirarse con las restricciones vigentes, de 300 pesos semanales y 1200 mensuales. Es de suponer que las entidades financieras que accedan a este mecanismo recompren los certificados con una quita de su valor nominal.
Habrá restricciones para aquellas personas que litigaron contra los bancos. En caso de que el ahorrista haya iniciado una causa reclamando un amparo para que le devuelvan el dinero, estará inhibido de optar por los certificados y por los bonos que lanzará el Gobierno. Y seguirá con su depósito reprogramado hasta que finalice el proceso o desista del reclamo.
En su resolución, Lavagna también estipuló que se podrá cancelar deudas total o parcialmente con los Cedro, en la medida en que dichos préstamos tengan una vida promedio igual o mayor al depósito reprogramado y hayan sido otorgados por el mismo banco en el cual se efectuó el depósito. Estas medidas vuelven a sacudir las reglas en el sistema financiero, en contra de lo que quisieran los financistas. La primera reacción que pudo recoger Página/12 de fuentes del sistema bancario fue un gran enojo y la promesa de que redoblarán las presiones sobre Lavagna. Lejos de devolver los depósitos de manera anticipada, la mayoría de los banqueros y el FMI pretendían un Plan Bonex compulsivo. La resolución que lanzó anoche Economía deberá ser reglamentada la próxima semana por el Banco Central, lo que podría provocar un nuevo cortocircuito entre el ministro y Mario Blejer. Hasta ahora, la posición del titular del BCRA fue contraria a la propuesta de Lavagna.
Por su parte, el Central sacó otra resolución para reglamentar el decreto 905 del Plan Bonos. Dispuso que los depositantes podrán acceder a los títulos públicos (Boden) a 3, 5 y 10 años a partir del próximo martes. De esta manera, los ahorristas tendrán plazo hasta el 16 de julio para ejercer la opción del canje. En la misma disposición, la autoridad monetaria indicó que habrá tiempo hasta el mismo martes 16 para solicitar la desprogramación de los ex plazos fijos por enfermedad, por tener más de 75 años o por haber sido constituidos con dinero de indemnizaciones. Estos fondos pasarán a una cuenta a la vista con las restricciones conocidas, pero sus titulares tendrán la opción de elegir un bono a 3 años en dólares a 1,40. El Central tiene 19.000 casos de excepciones y sólo se expidió sobre 3300. Sobre el resto, definirá antes del 8 del mes próximo. El ahorrista que no reciba comunicación al respecto deberá considerar que su reclamo fue rechazado.