ECONOMíA
A los bancos extranjeros les gusta la moratoria, cuando es propia
El Estado intimó a varios bancos por millonarias deudas impositivas. Amenazados con acciones judiciales, admitieron que deben, pero pagaron en bonos o en cuotas, como si fueran pymes.
› Por Maximiliano Montenegro
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) intimó a varios de los principales bancos del país por no pagar impuestos por unos 50 millones de dólares. Dos de ellos, el Citibank y el BankBoston, son de los bancos extranjeros más poderosos y, según el decreto publicado el viernes, ya no enfrentan impedimentos legales para devolver depósitos a sus clientes con recursos propios, anticipándose a la reprogramación. Sin embargo, difícilmente vayan a hacerlo, a juzgar la actitud que demostraron por arriesgar fondos propios siquiera para pagar impuestos. Después de que la AFIP los amenazara con denunciarlos judicialmente, ambas entidades reconocieron la millonaria deuda. Pero, en lugar de cancelarla, se escudaron en instrumentos legales que en los países de origen de sus casas matrices jamás se aplicarían. El BankBoston logró zafar depositando títulos públicos que cotizaban al 25 por ciento de su valor nominal. El Citibank, en tanto, se acogió a la última moratoria, como si fuera una pyme, ahorrándose así punitorios y financiándose a una tasa de interés preferencial a costa del Estado argentino.
A poco de asumir, en los primeros días en enero, el actual titular de la AFIP, Alberto Abad, detectó que varios de los principales bancos del país acumulaban una deuda impositiva millonaria con el organismo. Así, decidió reforzar las inspecciones sobre esas entidades, además de iniciar el proceso tendiente a intimarlos judicialmente al pago. Frente al apretón de la AFIP, cada una de las entidades admitieron una deuda en favor del fisco que al 31 de diciembre pasado sumaba unos 50 millones de pesos o dólares. Pero ninguno se avino a pagar cash, sino que aprovecharon las diversas facilidades que el Estado argentino suele dar a evasores y morosos. Con el siguiente detalle:
- Con una fiscalización integral encima y a punto de realizarse la denuncia judicial, el Citibank aceptó una deuda por Ganancias e IVA de 20,5 millones de pesos. Sin embargo, en lugar de cancelar sus obligaciones con el fisco, se cobijó en la última moratoria. Así, no sólo se salvó de punitorios y cualquier otra sanción sino que encima consiguió financiamiento en 120 cómodas cuotas, con una tasa de interés preferencial, del quebrado Estado argentino.
- El BankBoston “conformó” una deuda por Ganancias de 10,7 millones de pesos. Tampoco pagó cash sino que aprovechó los beneficios que otorgaba el decreto 1005, ideado por Cavallo el año pasado, a morosos impositivos. Según esa norma, se podía cancelar con títulos públicos que cotizaban al 25 por ciento de su valor nominal deudas impositivas y el Estado los contabilizaba al 100 por ciento. De ese forma, el BankBoston dio por saldado su pasivo con la AFIP, entregándole papeles con una valor real de mercado de unos 3 millones de pesos. Abad fue uno de los funcionarios que más presionó para dar de baja en abril ese mecanismo que desfinanciaba al fisco y premiaba, una vez más, a morosos y evasores.
- El Bansud reconoció una deuda tributaria de 10 millones de pesos. Pero los actuales dueños de la entidad, el Grupo Macro, demandaron el pago al grupo mexicano Banamex, controlante de la entidad hasta noviembre pasado, quienes se habían “olvidado” de cumplir con sus obligaciones tributarias. Con el regalo que habilitó Cavallo, los mexicanos tampoco desaprovecharon la oportunidad: depositaron títulos públicos a la AFIP y se marcharon el país con las cuentas en orden.
Más allá de las sempiternos beneficios que el Estado argentino otorga a quienes no están al día con sus impuestos, los bancos mencionados no deben haber pasado por alto un incentivo adicional. Si hubieran abonado cuando correspondía, en diciembre pasado, la deuda total de unos 50 millones de pesos equivalía a 50 millones de dólares. En cambio, con sólo comprar dólares y esperar, el pasivo se redujo a menos de un tercio. Cabe recordar que el Citibank y el BankBoston fueron dos de las entidades denunciadas por el Banco Central por acaparar dólares en exceso en sus carteras.Después, encima, pudieron encuadrarse en las cómodas cuotas de una moratoria en pesos o rendirle cuentas a la AFIP con títulos públicos devaluados.
Subnotas