La mayoría de los economistas del sistema financiero elogió la suba de dos puntos de los encajes bancarios a las cuentas a la vista, con el argumento de que contribuirá a desacelerar la inflación y no representará un freno al crecimiento económico.

El directorio del Banco Central autorizó el lunes una suba de dos puntos porcentuales en los encajes (el dinero que deben mantener inmovilizado los bancos) de los depósitos a la vista, que a partir del primero de abril próximo pasarán del 15 al 17 por ciento, a la vez que eliminó la remuneración de esas imposiciones.

La entidad destacó que estas medidas “buscan favorecer un alargamiento del plazo de los depósitos y estimular simultáneamente el ahorro, al propiciar el incremento de las imposiciones a plazo fijo”.

El ex subsecretario de Financiamiento, Miguel Kiguel, consideró que ésta “es una medida en la dirección correcta teniendo en cuenta la preocupación por la inflación, me parece bien llevar una política monetaria más contractiva, enfatizó. Por su parte, Leonardo Blejer, del Banco Credicoop, estimó que la decisión “no va a afectar la dinámica de préstamos en la medida en que los bancos tienen fuentes de liquidez que pueden volcar a créditos”.