La comisión de seguimiento de precios de la carne se disolvió sin siquiera debutar. Esa mesa multilateral, creada hace apenas una semana para controlar el cumplimiento del acuerdo, se desarmó con el ingreso de Guillermo Moreno como secretario de Coordinación. El flamante funcionario se concentrará en el tema precios y encabezará las negociaciones con la cadena cárnica y, llegado el momento, con el resto de los sectores empresarios. Se trata de una decisión política en medio de la pulseada con los dueños de la carne. Cerca de Felisa Miceli, la expectativa es que el precio de la carne bajará en las próximas semanas. Los funcionarios argumentan que, a diferencia de otros momentos, esta vez sí se notará el retroceso, ya que coinciden factores estacionales con las señales que están dando los propios empresarios.

Por ahora, el Gobierno logró que las cadenas de supermercados y las carnicerías rebajaran los cortes populares de novillo. Ahora, las negociaciones en marcha son para que también se abaraten las piezas más caras y de mayor calidad, de novillito y vaquillona, que son las más consumidas en la Capital y el primer cordón del Gran Buenos Aires. Ayer, Moreno continuó reuniéndose con las cámaras que nuclean a los frigoríficos para encontrar una salida a la crisis. Desde ABC, que agrupa a los exportadores más grandes, deslizaron que las conversaciones tendrán éxito.

De todas maneras, en Economía reunieron datos que les permiten a los funcionarios ser optimistas respecto de lo que podría suceder con el precio de la carne en las próximas semanas. A partir de análisis del mercado realizado por distintas dependencias del Gobierno, los funcionarios piensan que los cortes de mayor calidad también bajarán. Algunos de los fundamentos para sostener ese optimismo son los siguientes:

- En los últimos días hubo heladas en algunos campos de la provincia de Buenos Aires. Con el clima más frío hay menos pasto y los ganaderos dejarían de retener hacienda, como ocurrió en las últimas semanas, y se apurarían a vender sus vacas antes de que éstas pierdan peso ante la escasez de alimento. La mayor oferta de ganado redundaría en una caída de los precios en los remates de Liniers y en la venta directa.

- Los últimos reportes dan cuenta de un sensible incremento en la utilización de feed lots. Las estancias dedicadas al engorde acelerado de ganado, en base a cereales, se encuentran al 50 por ciento de su capacidad, diez puntos por encima al mismo período del año pasado. Este incremento da cuenta del apuro de los ganaderos por tener a disposición hacienda (para poder faenarlas, las vacas deben pesar 280 kilos como mínimo) y aprovechar los buenos precios actuales.

- En la última ronda de vacunación, el Senasa detectó la existencia de 59 millones de cabezas de ganado, un stock record para las últimas décadas.

- Como ocurrió el año pasado, ahora también se nota una caída en la faena de hembras, lo que indica que los productores apuestan a incrementar la producción en el corto plazo.

En el Palacio de Hacienda están seguros de que este escenario, en un contexto de exportaciones cerradas o, cuanto menos acotadas, desembocará en una caída generalizada de los precios. Que todo juega a favor de que se incremente la oferta de ganado.

Al principio de su mandato, Néstor Kirchner seguía con suma atención la evolución de la caja de la Tesorería, y por eso había ordenado que le enviaran informes diarios con los números. Asegurado el fuerte superávit fiscal, Kirchner puso la lupa en las reservas del Banco Central y las comunicaciones con Martín Redrado se hicieron también día a día para saber cómo se incrementaba el stock de dólares. Ahora que se canceló la deuda con el Fondo y la que acecha es la inflación, la obsesión es la carne. Por eso, todas las mañanas, alrededor de las siete, el jefe de Estado recibe el dato con la entrada de hacienda en Liniers. Ayer entraron 10.981 cabezas, más que en las jornadas anteriores, pero por debajo de las expectativas oficiales. Los especialistas esperan que en las próximas semanas por Liniers pasen alrededor de 14.000 cabezas diarias, en los días de mayor actividad.