El secretario de Agricultura, Miguel Campos, se convirtió en el primer funcionario de la administración Kirchner procesado por la Justicia. El juez Rodolfo Canicoba Corral lo dispuso ayer por supuestas irregularidades en la distribución de la Cuota Hilton del período 2004-2005. Le imputó los delitos de administración infiel e incumplimiento de los deberes de funcionario público y le trabó embargo sobre sus bienes por diez millones de pesos. El magistrado consideró que Campos favoreció a algunos frigoríficos en desmedro de otros en el reparto del cupo de exportaciones de carne de primera calidad a Europa. La demanda había sido presentada por el Consorcio ABC, que reúne a los más grandes exportadores. Campos asegura que está pagando por haber afectado los intereses del grupo más poderoso en el negocio de la carne.

Lo primero que hizo Campos luego de enterarse del procesamiento fue ir a la Casa Rosada a reunirse con Alberto Fernández. No hubo ninguna comunicación oficial al término del encuentro, aunque trascendió que el funcionario “no renunció ni renunciará”. Entre empresarios del sector, sin embargo, se especulaba con que dejará el cargo en los próximos días. La versión creció cuando no lo vieron en el acto en que se anunció la ampliación del acuerdo de precios para la carne en la misma Casa de Gobierno. Allí estuvo, en cambio, el subsecretario de Agricultura, Javier De Urquiza, quien es enemigo declarado de Campos y a quien los empresarios mencionan como su probable reemplazante.

No es la primera vez que el secretario de Agricultura atraviesa por una situación semejante. Cuando Roberto Lavagna salió del Gabinete también se dijo que Campos sería reemplazado por De Urquiza, quien fue funcionario de Kirchner en Santa Cruz. Campos llegó al cargo en 2003 con el apoyo de Lavagna y del gobernador bonaerense, Felipe Solá.

Canicoba Corral fue duro en su fallo. “Se encuentra acreditado que Campos distribuyó la Cuota Hilton a determinados frigoríficos que no reunían las condiciones de acceso al beneficio”, escribió. En consecuencia, “se produjo un perjuicio a otras (empresas) que cumplían con toda la reglamentación de aplicación”. Estos últimos son los que hicieron la denuncia: los del Consorcio ABC. Allí figuran los principales frigoríficos exportadores, como Swift, Quickfood, Finexcor (de Cargill), Gorina y Arrebeef. ABC fue tradicionalmente el que obtuvo la mayor parte de la Cuota Hilton y se sintió afectado por el cambio en el reparto que hizo Campos, más abierto a frigoríficos medianos y chicos y del interior del país.

La versión de la Secretaría de Agricultura es que la distribución “más transparente y equitativa” del cupo de exportaciones a Europa le valió a Campos el ataque de enemigos poderosos. También señalan que la actual gestión afectó la metodología habitual de ese reparto, asentada en el apoyo de jueces a determinados frigoríficos. El 51 por ciento de los montos de exportación del período 2004-2005 fueron asignados en juzgados. Distintos jueces dictaron acciones cautelares (amparos) a favor de varios frigoríficos en las que ordenaron a la Secretaría de Agricultura cuánto tenía derecho a exportar cada empresa demandante. Ese sistema funcionó aceitadamente los últimos años. Campos denunció que era irregular y se dispuso a terminar con la “judicialización” de la Cuota Hilton. Ese mecanismo, según Agricultura, favorecía mayormente a los socios de ABC.

Canicoba Corral, sin embargo, advirtió en su fallo que Campos cometió varias irregularidades en el nuevo esquema de distribución. Básicamente, le imputa haber celebrado acuerdos con los mismos frigoríficos que habían conseguido amparos sin tomar en cuenta que varios de ellos no cumplían con los requisitos básicos, ordenados por la propia Secretaría de Agricultura, para acceder a la Cuota Hilton. De ese modo, “puso en riesgo el beneficio que la Unión Europea otorga a la República Argentina para la exportación de carne vacuna sin hueso, de alta calidad”.

“Con iguales alcances –sigue el fallo–, se encuentra acreditado que Campos omitió ejercer el poder de policía al soslayar requisitosindispensables para el otorgamiento de la Cuota Hilton y la emisión de certificados de autenticidad, tanto respecto de los frigoríficos que acordaron con la Secretaría como con aquellos que tenían orden judicial de recibir cuota.”

Campos se defendió en su declaración en Tribunales con el argumento de que contó con el apoyo del departamento legal de la Secretaría de Agricultura, del Ministerio de Economía y de la Procuración del Tesoro de la Nación. Todos ellos, “me aconsejaron que a través de los convenios (con los frigoríficos que habían conseguido amparos) se acortarían los plazos para disponer inmediatamente de la cuota”, indicó. En 26 años de existencia de este sistema de exportación de carne a Europa, nunca se consiguió cumplir con su distribución en tiempo y forma, debido a los amparos. El año pasado se lo hizo por primera vez. Con los acuerdos, “se evitó el mal peor, que era que (los frigoríficos con amparos en su favor) se llevaran toda la cuota que les daba la manda judicial”, sostuvo Campos. “Logré repartir la cuota en tiempo y forma y disminuí la judicialización”, agregó en su defensa.

Canicoba Corral retruca en el fallo que “con la firma de los acuerdos se le terminó dando cuota a frigoríficos que no cumplían con los requisitos exigidos en la reglamentación”. Esas empresas no reunían las condiciones reglamentadas para venderle a Europa, ya sean sanitarias o tributarias, entre otras. El secretario de Agricultura respondió que, “como esas empresas tenían manda judicial, de todas formas recibirían cuota”.

La denuncia de ABC era también contra Claudio Sabsay, quien fuera número dos de Campos en Agricultura. Pero el juez declaró “la falta de mérito para dictar el procesamiento o sobreseerlo, sin perjuicio de la prosecución de la causa”. Campos, en tanto, anticipó que apelará el fallo.