Hay un sector que marcha sobre ruedas. La fabricación de automóviles en abril tuvo un alza, comparado con igual mes del año pasado, del 21,5 por ciento, mientras que las exportaciones crecieron un 36,4 por ciento y las ventas de vehículos nuevos subieron un 9,3 por ciento.

La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) precisó en un informe que durante el primer cuatrimestre del año la producción totalizó las 110.560 unidades, un incremento del 22,9 por ciento frente al mismo período del 2005. Entre enero y abril, el país exportó 56.997 automóviles, un 15,8 por ciento más que en idéntico lapso del año pasado. Los principales destinos de los vehículos fueron Brasil (22.514) y México (13.529). En un segundo escalón se encuentra Chile, con 7741 unidades exportadas hacia ese mercado en lo que va del año.

En abril, la producción alcanzó las 33.522 unidades, un 21,5 por ciento más que en abril del 2005. Sin embargo, comparado con marzo, la producción en abril cayó un 5,4 por ciento, lo cual se explica porque el mes pasado tuvo cuatro días hábiles menos.

Las ventas a concesionarios en abril crecieron un 9,3 por ciento con relación a igual mes del año pasado, pero fueron un 2 por ciento inferiores a las de marzo. Un dato para tener en cuenta: la participación de las ventas de vehículos nacionales sobre las ventas totales a concesionarios fue sólo del 38 por ciento.

En el 2005, la fabricación de automóviles creció el 22,8 por ciento, hasta las 319.755 unidades, de las cuales se exportaron 181.581. Este año, se espera, de continuar la tendencia, alcanzaría las 380 mil unidades, todavía por debajo de los 500 mil autos que se llegaron a producción en la mejor época de la convertibilidad.

La industria automotriz fue una de las más dinámicas durante el último año y, a diferencia de otros sectores, todavía cuenta con una capacidad ociosa en las fábricas suficiente como para seguir creciendo sin “cuellos de botella”. Sin embargo, según evalúan en el Gobierno, uno de los problemas de la industria es que se ha convertido en ensambladora de partes producidas por las multinacionales en el exterior.