La Sociedad Rural decide hoy si adhiere al paro agropecuario que realizará Confederaciones Rurales Argentinas a partir del sábado. La medida de fuerza coincide con el inicio de la Exposición de Palermo que mañana abrirá sus puertas al público en medio de un nuevo enfrentamiento con el Gobierno. Durante una recorrida por el predio organizada ayer para la prensa, a la que asistió Página/12, Luciano Miguens, presidente de la entidad, aseguró que “el campo está pasando un momento difícil y coincidimos totalmente en que el productor tiene que exteriorizar de alguna manera su situación”. Los técnicos que lo acompañaban justificaron el reclamo al afirmar, contradiciendo informes recientes de Flacso y del Cenda, que “la rentabilidad del sector es mucho más baja que en los ’90”.

Mientras los asistentes terminaban de montar los stands y los toros Hereford y Aberdeen Angus eran ingresados al predio, los referentes de la Sociedad Rural se dedicaron a enumerar ante los periodistas el “momento difícil que atraviesa el campo”. Ernesto Ambrosetti, economista jefe del Instituto de Estudios Económicos, señaló que “la suba del novillo desde la devaluación (de 0,64 a 2,36 pesos por kilo vivo) no alcanzó a compensar el aumento en los costos de producción”. Para argumentar su posición aseguró que “las semillas para pasturas, los fertilizantes y las maquinarias están en dólares. El impuesto Inmobiliario en la provincia de Buenos Aires se incrementó 120 por ciento el año pasado y, si bien los salarios están en pesos, la mano de obra en una actividad de cría no es tan importante”. Esta situación provocó, según Ambrosetti, una paralización de las inversiones en el sector, pues “eso es lo primero que hace el productor cuando no le cierran las cuentas”.

La posición de la SRA discrepa con estudios recientes de Cenda y de Flacso donde se afirma exactamente lo contrario. El informe de junio del Cenda destaca que “el aumento del precio de la carne vacuna a partir del año 2002 trajo consigo una abrupta recuperación en la rentabilidad de la producción ganadera, que más que duplicó con respecto a los niveles registrados durante el Plan de Convertibilidad”. Ese incremento, resalta el informe, se tradujo en un aumento significativo del precio de la tierra, que en la región de cría aumentó 51,5 por ciento en dólares constantes respecto de 2001 y 109,5 por ciento en relación con 2002. Una posición similar sostiene Flacso en un estudio donde muestra un incremento de los márgenes brutos en dólares en la región de cría de la provincia de Buenos Aires en relación con 2001.

Los técnicos de la SRA también aprovecharon la oportunidad para criticar al Gobierno. El economista Marcelo Fielder aseguró que “la carne no es un impulsor de la inflación, sino una manifestación. La inflación es más compleja y está condicionada por la política macroeconómica del Gobierno y los aumentos de salarios no ligados a productividad”. Desde la entidad, reclaman la liberación definitiva de las exportaciones y la puesta en marcha del Plan Ganadero que el Gobierno ya empezó a consensuar con distintos sectores, pero sobre el cual aún no se conocen detalles.

La Sociedad Rural es una de las entidades del campo que más distancia ha mantenido en relación con el gobierno de Néstor Kirchner, a punto tal que sus principales dirigentes encresparon los nervios del secretario de Agricultura, Miguel Campos, en enero al tachar su firma de un acuerdo tendiente a mantener congelados los precios. Pese a ello la entidad se había manifestado en contra de llevar adelante un paro agropecuario, pues sus dirigentes aseguraban que sería muy difícil que una medida de ese tipo tuviera éxito en el contexto actual. Ahora se encuentran en una disyuntiva, pues si deciden no sumarse a la huelga ayudarían a debilitarla, pese a coincidir con todos los reclamos que formulan los productores que han decidido confrontar.