El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, no ocultó su preocupación por la convocatoria al Consejo del Salario, que fijará un nuevo piso para las remuneraciones mensuales entre los 750 y 800 pesos, con toda certeza. Advirtió que cualquier mejora en el mínimo (en 630 pesos desde julio de 2005) “no debe ser vinculante con el resto de la escala, (porque) traerá serios problemas a los sectores que ya cerraron sus nuevos convenios colectivos de trabajo”.

El miércoles, en la misma tarde en que se conoció la convocatoria al Consejo del Salario para el jueves 27, el titular del Departamento Laboral de la central fabril, Daniel Funes de Rioja, había explicitado en términos más tajantes la posición de la entidad. “El Gobierno tiene que encapsular la discusión salarial, por lo menos hasta las elecciones del año que viene”, sostuvo al disertar en un seminario sobre leyes laborales. Indicó que el Gobierno debería dar “un primer gesto” cuando se discuta el ajuste del salario mínimo. “¿Qué se va a aprobar? ¿Una suba a 850 pesos, lo que implica más de un 30 por ciento de aumento? ¿O del 19 por ciento?”, se preguntó en público, aludiendo a la pauta fijada por el propio Gobierno como suba de referencia en los distinos convenios colectivos que se actualizaron en los últimos tres meses.

“La verdad, nos sorprendió” la convocatoria al Consejo, dijo ayer con tono extrañado en una entrevista telefónica De Mendiguren. “Se sabía que en algún momento se iba a convocar, pero no que iba a ser en estos tiempos, porque se estaban terminando de negociar los últimos convenios importantes que quedaban”, sostuvo. Sin embargo, Funes de Rioja no se mostró tan sorprendido, ya que manifestó incluso antes del anuncio que esperaban una redefinición del salario mínimo “en los próximos días”.

El abogado de los empleadores estimó que ante la proximidad de la fecha electoral, octubre del año que viene, “va a haber intentos de compensar desfasajes salariales” por parte de los sindicatos, lo que a su entender “va a provocar tensión” con las empresas. “El Gobierno tiene que garantizar hasta las elecciones un marco de estabilidad (salarial) voluntaria.” Tan afecto a la prescindencia absoluta del Estado, esta vez Funes de Rioja pide que interceda en favor del lado patronal.

Por su parte, ayer De Mendiguren precisó ayer que “todos los convenios del sector industrial están por encima del salario mínimo, vital y móvil (...). La industria tuvo un 29 por ciento de mejora salarial, comparando el primer semestre del año pasado con el de este año, contra una inflación de 11,5”, destacó el dirigente industrial.

Igualmente, remarcó que “el problema serio está en el sector informal de la economía, que no se sienta en la mesa de discusión”. Y consideró que “si no hay medidas complementarias (al aumento del salario mínimo) para dar un ataque muy fuerte a la informalidad, se lo ayuda” al empleador que contrata en negro.

El Gobierno informó el miércoles la decisión de convocar al Consejo del Salario para la semana próxima, luego de una reunión en el despacho del presidente de la Nación entre Néstor Kirchner, Carlos Tomada y la cúpula de la CGT, encabezada por Hugo Moyano. Las demas entidades sindicales y empresarias se enteraron por vía telefónica de la decisión.