El Gobierno anunció una rebaja en las retenciones a las exportaciones de productos lácteos, de 10 a 5 por ciento en el caso de la leche en polvo y de 15 a 10 por ciento para los quesos. La ministra de Economía, Felisa Miceli, comunicó la decisión ayer por la noche en la Casa Rosada luego de reunirse con el presidente Néstor Kirchner. Miceli aseguró que la medida no repercutirá en incrementos de precios para al consumidor y beneficiará a los productores.

Luego agregó que la decisión se tomó “para favorecer el crecimiento del sector, ya que 13 mil tamberos operan” en el país y para generar “un mantenimiento de los precios de la producción láctea que beneficiará a la ecuación económico-financiera de cada uno de los productores”. La titular del Palacio de Hacienda, quien estuvo acompañada por el subsecretario de Agricultura, Javier de Urquiza, explicó que “el precio de la leche en la usina láctea estaba en aproximadamente 51/52 centavos por litro y se redujo a 48 centavos y “esperamos que esta medida mantenga esos precios de 51/52 centavos porque es lo que, de acuerdo con las estimaciones que realizamos, tornan competitiva con la producción primaria y permite el ciclo de reinversión del sector”.

Las retenciones habían sido aumentadas el 22 de julio de 2005 por el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna, en un intento por frenar el alza de precios de los lácteos en los comercios minoristas. Ese aumento se dispuso luego de que algunas industrias comunicaran que no podían seguir adelante con un acuerdo firmado en marzo del año pasado para bajar entre 1,5 y 8 por ciento el valor de varios productos.

La medida se había fijado por un año, pero el pasado 19 de julio el presidente Kirchner decidió sorpresivamente prorrogar el impuesto por dos meses, justo tres días antes de que Confederaciones Rurales Argentinas comenzara un paro en protesta contra la política agropecuaria del Gobierno. La medida fue interpretada por los dirigentes del campo como una represalia por la medida de fuerza, pues la rebaja ya estaba acordada.

Hace un par de semanas, cuando la ministra Miceli inició una ronda de consultas con las distintas entidades del sector, la baja de las retenciones a los lácteos fue planteada como una prioridad por Fernando Gioino, presidente de Coninagro, entidad de la que forma parte SanCor, y Luis Biolcatti, vicepresidente de la Sociedad Rural y uno de los principales tamberos del país. Los precios de los lácteos al consumidor se mantienen estables desde enero último, después de que, en diciembre de 2005, se firmaron acuerdos entre el Gobierno y SanCor y La Serenísima, las dos empresas más fuertes del sector.