Pese al intento en las últimas semanas de los exportadores y ganaderos por imponer condiciones para una liberación global, o al menos progresiva, de las exportaciones de carne, el gobierno resolvió ayer prorrogar por 30 días más las actuales condiciones. La decisión ya habría sido adoptada anoche por la ministra de Economía, Felisa Miceli, para buscar durante septiembre un acuerdo con los sectores de la cadena que permita garantizar que un aumento de los envíos al exterior no se traducirá en escasez de oferta ni suba de precios de la carne para el mercado interno. Tras la primera decisión, en el mes de marzo, de suspender casi en su totalidad las ventas al exterior –sólo con la excepción de los cortes Hilton–, el gobierno flexibilizó la medida permitiendo el envío de carnes enfriadas de vacas conserva y novillos pesados. Estas mismas condiciones, que vencían hoy, regirán ahora por 30 días más.