A partir de este miércoles, Rentas de la provincia de Buenos Aires estaría en condiciones de embargar casi masivamente las cuentas bancarias de sus principales deudores, contra los cuales inició “recientes” acciones de cobro vía judicial. Santiago Montoya se esperanza con capturar por este mecanismo algo más de mil millones de pesos que servirían para oxigenar las complicadas cuentas de la provincia. Sin embargo, su plan es darles a los morosos un respiro de unos días para que se acojan a los planes de facilidades de pago anunciados ayer bajo el título de “Plan Primavera”.

El 4 de octubre entrará en vigencia la última reforma del Código Fiscal bonaerense, del que se erradicó la posibilidad de embargar preventivamente, según la propuesta original, sesenta días antes del inicio de las acciones legales. Esta pretendida atribución originó una serie de amparos judiciales que se acumularon en la Corte de Justicia provincial, desalentando la vía del embargo administrativo.

Según la legislación vigente, Rentas puede embargar las cuentas de sus deudores, pero sólo después de haber iniciado el juicio. El dinero –hasta el monto de la acreencia fiscal– queda congelado en el banco y Rentas sólo puede efectivizar el cobro cuando el juez lo ordene. En ese ínterin, el contribuyente puede pagar, incluso, acogiéndose a algunos de los planes de pago con descuentos parciales que, a juicio de Montoya, no encuadran como moratoria.

La posibilidad de embargar las cuentas fue un recurso muy esperanzador para la administración de Felipe Solá, al punto que al elaborar el presupuesto provincial se hicieron dos estimaciones diferentes de ingresos: una con embargo de cuentas y otra sin.

La medida involucra a un universo de 45 mil deudores, en todos casos con deudas superiores a los 5 mil pesos. Pero el objetivo está centrado en los 22 mil expedientes principales, cuya mora supera los 10 mil pesos. De aquí, Rentas podría obtener en un tiempo relativamente perentorio recursos por 1077 millones. Sin embargo, la prioridad es tratar de cobrar antes que embargar y por ello Rentas ya despachó unas mil intimaciones, amén del convite de los planes de pago primaverales.

En este universo de deudores se encuentran multipropietarios y titulares de barcos, entre otros bienes gravables, cuyos nombres la provincia por ahora prefiere mantener en reserva.