Una de cada tres de las mayores empresas del país implementaron en forma progresiva desde abril “compensaciones” salariales a sus empleados, como forma de contrarrestar la pérdida del poder de compra ocasionado por la devaluación. Dichas compensaciones asumieron dos formas: fueron pagadas como “gratificaciones extraordinarias” o “adelantos a cuenta de futuros aumentos”. Y significaron, en promedio, un aumento de salarios de alrededor del 20 por ciento. Esos datos surgen de un estudio realizado por la Sociedad de Estudios Laborales (SEIL), que dirige Ernesto Kritz, entre las 200 mayores empresas. Más aún, el 70 por ciento de las empresas consultadas, incluso las que ya instrumentaron mejoras, dicen que habrá más compensaciones en los próximos meses.
Como es sabido, durante los primeros seis meses del año el índice de precios al consumidor aumento un 30 por ciento. Por ese motivo es que el Gobierno determinó un incrementó salarial uniforme de 100 pesos a partir de agosto para los empleados formales de empresas privadas.
Pero la encuesta de la SEIL, que se terminó de relevar el 2 de julio pasado, demuestra que, al menos entre las empresas líderes con empleados en blanco, ya está ocurriendo algún tipo actualización salarial para compensar el impacto de la inflación.
Las principales conclusiones del estudio son las siguientes:
- El 34 por ciento de las empresas encuestadas “aumentaron” salarios a partir de abril. La forma más común fueron las “gratificaciones extraordinarias” de manera generalizada para el personal. Pero una parte no menor otorgó las compensaciones en concepto de “adelantos a cuenta de futuros aumentos”.
- Para las gratificaciones extraordinarias, en el 70 por ciento de los casos fue otorgada en pesos, mientras que el resto se entregó principalmente en tickets. En promedio, estos beneficios significaron un incremento salarial de 100 pesos.
- Para los adelantos a cuenta de futuros aumentos, la recomposición promedio representó una mejora salarial del 20 por ciento. En tanto que en la mayoría de los casos (el 77 por ciento) fue concedida como una mejora “habitual”; mientras que en los casos restantes fue asignada por única vez.
- Otra manera de compensación salarial fue el adelanto del pago del medio aguinaldo de junio, en un 47 por ciento de los casos, y de los propios sueldos, en un 19 por -iento.
- Para establecer las mejoras en las remuneraciones, la mayoría de las empresas tomó en cuenta dos factores: el costo de vida del Indec y las consultas informales con - tras firmas.
- Sin embargo, en los incrementos salariales también deben haber influido considerablemente las propias demandas de los trabajadores. De hecho, el 39 por ciento de los empresarios encuestados admitió que el clima laboral posdevaluación es de “demandas de reajuste salarial” entre el personal; el 21 por ciento dijo que era de “situaciones de tensión y malestar”; mientras que el 6 por ciento reconoció abiertamente “situaciones de conflicto”.
- En cuanto a la negociación de las mejoras, según la SEIL se hicieron en un 55 por ciento de los casos de manera “descentralizada por empresa”; y en un 28 por ciento en forma “individual sin intervención del sindicato”. * A futuro, el dato a tener en cuenta es que el 70 por ciento de las empresas consultadas planea realizar “nuevas compensaciones”, mientras que sólo el 30 por ciento restante descarta esta posibilidad.
- Entre las empresas que ya efectuaron ajustes en los sueldos, el 72 por ciento programa seguir haciéndolo en los próximos meses; en tanto que entre las que no aplicaron mejoras, el 67 por ciento estaría dispuesta a darlas en el futuro. La mayoría de las empresas, a su vez, aplicaría estas mejoras con carácter general.