La actividad económica en octubre pegó un salto que superó las previsiones más optimistas. El PIB creció 9,3 por ciento en comparación con el mismo mes de 2005 y avanzó 0,9 respecto de septiembre en la medición desestacionalizada. Con ello, en diez meses de 2006 la expansión alcanzó a 8,5 por ciento. Los datos surgen de un estudio del Ministerio de Economía, denominado Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). Es información preliminar que anticipa las cifras oficiales que un mes más tarde entrega el Indec.

Economistas del sector privado, de bancos y fundaciones encuestados por el Banco Central habían vaticinado una suba del 8,1 para octubre. El avance fue muy superior a esa cifra. Estuvo sostenido por múltiples factores: el crecimiento industrial, de la construcción, el fuerte ritmo de actividad del sector financiero y del sector transporte, pero también por un boom de consumo y un aumento de la inversión. “Ni el Presidente con información privilegiada podría haber anticipado el 9,3 por ciento de octubre. El número se salió de rango”, describió un consultor a Página/12.

Las actividades productivas vienen sosteniendo el crecimiento desde mediados de 2002. El rasgo destacado en este momento es que el sector servicios está empujando hacia arriba cada vez con más fuerza: la actividad bancaria, los seguros, comunicaciones, servicios personales, restaurantes y turismo, entre otros, son los protagonistas de esa expansión. Son rubros que disfrutan del incremento del consumo privado.

Javier Alvaredo, de la consultora MVAS Macroeconomía, explicó que el aumento del consumo se produce al mismo tiempo que sube la inversión. En especial, la de maquinarias, que según datos del Indec del tercer trimestre fue mayor en 3,3 puntos a la de la construcción: 22,4 a 19,1 por ciento de alza interanual. Es una señal de que las empresas evalúan que todavía hay espacio para seguir creciendo. El incremento de la inversión reproductiva completa la vuelta del círculo virtuoso.

Con el resultado de octubre, el PIB hilvanó 47 meses consecutivos de mejoras interanuales. Para el año, la mayoría de los consultores están corrigiendo sus pronósticos hacia la zona de 8,5 a 8,7 por ciento. La escalada en diez meses ya es de 8,5. Según el REM, la encuesta del Banco Central, esos mismos consultores preveían, en promedio, que la actividad crecería este año 6 por ciento. Al igual que el año pasado, la realidad termina entregando cifras más abultadas a sus pronósticos. En 2005 habían previsto un aumento del PIB del 5,5 por ciento y finalmente fue del 9,2. Para 2007, el consenso de los economistas es que la actividad trepará 7,2 por ciento.

Alvaredo comentó que su cálculo para 2007 es que la economía crecerá 7,7 por ciento. Miguel Bein, por su parte, indicó que estima 8,2. “La agricultura aportará más que este año. El trimestre octubre-diciembre de 2005 registró una fuerte sequía, que disminuyó la cosecha de maíz de 22 a 15 millones de toneladas. En 2007 se cosecharán 20 millones”, justificó el consultor. Esa mejor performance del sector rural, agregó, compensará la desaceleración de la construcción, que si bien seguirá creciendo, lo hará a un ritmo del 12 por ciento, contra el 20 por ciento del primer semestre de este año.

Bein también apuntó que sectores importantes que lideran el crecimiento, como el automotor, el financiero y el turismo, no requieren grandes volúmenes de inversión para mantener su ritmo de expansión. “La industria automotriz tiene una capacidad ociosa de más del 30 por ciento y el turismo del 20”, ejemplificó.