La recaudación tributaria ascendió en diciembre a 14.118 millones de pesos, lo que permitió llegar a 150 mil millones en 2006, 25,8 por ciento más que el año anterior y 13,3 por ciento por encima de la meta prevista originariamente en el presupuesto. La suba se debió a una combinación de factores que incluyó el fuerte incremento de la actividad económica por cuarto año consecutivo, una inflación cercana al 10 por ciento y un mayor cumplimiento de los contribuyentes debido, en parte, a la mejora en la administración tributaria que lleva adelante la AFIP.

Los ingresos obtenidos en el IVA, las Contribuciones Patronales y el impuesto a las Ganancias explicaron el 69 por ciento del crecimiento de la recaudación a lo largo del año. En el caso del IVA la suba fue de 27,8 por ciento con relación a 2005, lo que permitió obtener 10.250 millones de pesos más que en el período anterior. En diciembre la performance de este impuesto superó el promedio anual al aumentar un 36,2 por ciento respecto del mismo mes del año anterior, debido fundamentalmente al crecimiento de la actividad económica, ya que es un gravamen claramente procíclico.

Las Contribuciones Patronales aumentaron un 42,4 por ciento en el año con relación a 2005 y un 31,6 por ciento en diciembre respecto del mismo mes del año anterior. El alza se debió al incremento de los salarios, a la eliminación del máximo salarial vigente para el cálculo de las contribuciones (concretado en noviembre de 2005) y a la creación de empleo registrado. En este último punto, incidió fuertemente el blanqueo de 140 mil empleadas domésticas durante el año llegando a un total de 210 mil. La posibilidad de desgravar Ganancias otorgada por el Gobierno operó como un buen anzuelo para incentivar a aquellas familias que no se habían conmovido con campañas previas que apelaban a la responsabilidad ciudadana. Todos estos factores permitieron recaudar 18.153 millones de pesos durante el año en concepto de contribuciones.

El impuesto a las Ganancias, por su parte, acumuló un incremento de 19,9 por ciento en el año debido al crecimiento de la economía y a la suba de la remuneración imponible. En diciembre, en cambio, el crecimiento fue sólo de 9,5 por ciento porque un conjunto de grandes empresas decidieron reducir los anticipos que suelen efectuar durante ese mes, ya que prevén menores ganancias futuras.

Otro de los impuestos que continúa siendo central en la estructura de recaudación actual es el que se aplica a los débitos y créditos en cuenta corriente, comúnmente conocido como “impuesto al cheque”. Durante 2006 ingresaron por este concepto 11.685 millones de pesos, 23,9 por ciento más que el año anterior. Este gravamen es considerado “distorsivo” por parte de los principales especialistas porque encarece las operaciones financieras y, por lo tanto, desalienta la bancarización. Sin embargo, resulta imposible de evadir para quienes operan dentro del sistema, ya que se descuenta automáticamente en el momento en que se efectúa cada transacción.

Los impuestos al comercio exterior también se incrementaron durante 2006 respecto del año anterior, pero a diferencia del resto de los gravámenes, se recaudó una suma casi idéntica a la prevista en el presupuesto. Los derechos de exportaciones crecieron 19,4 por ciento debido al aumento de las exportaciones, la suba del tipo de cambio y la elevación de las alícuotas de algunas carnes y del gas natural, a partir de noviembre de 2005 y julio de 2006, respectivamente. Por su parte, los derechos de importación crecieron un 32,6 por ciento, aunque por este concepto ingresaron 5129 millones de pesos, mientras que el impuesto a las exportaciones permitió recaudar 14.711 millones de pesos.

Alberto Abad, titular de la AFIP, destacó durante la presentación del informe que “la suba de la recaudación no sólo se debe al crecimiento económico sino también a un mayor aporte voluntario de empresas y ciudadanos”. Ese mayor aporte voluntario es uno de los principales factores que permitió que la evolución de los ingresos pasara de 16,1 al 23,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2002 y 2006.