La actividad industrial creció durante todo el año pasado 8,3 por ciento respecto del 2005, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Tal es el resultado que arroja el Estimador Mensual Industrial, el cual registró en diciembre una suba del 8,9 por ciento en comparación con igual mes de 2005, y una mejora del 0,5 por ciento en relación con noviembre. La industria automotriz lideró la suba, con un desempeño positivo del 32,2 por ciento en el año.

A pesar del crecimiento del 8,3 por ciento en la actividad industrial, la utilización de la capacidad instalada no registró modificaciones de significación, cerrando diciembre con un nivel de uso del 72,2 por ciento, contra el 71,0 por ciento de igual mes de 2005. Esto demostraría, según las estimaciones hechas por el Palacio de Hacienda, “la maduración de las inversiones” que se viene registrando en distintos campos del sector manufacturero, que permiten ampliar la producción sin agotar la capacidad instalada. Un caso significativo es el de la producción de vehículos, que habiendo liderado el crecimiento anual del sector manufacturero, solo utiliza entre el 50 y 60 por ciento de su capacidad instalada.

En el caso de la producción de minerales no metálicos (cemento, vidrio y otros materiales para la construcción), con una suba anual del 15 por ciento, la utilización de la capacidad instalada no superó, salvo en noviembre, el 69,5 por ciento.

Los otros rubros en los que el crecimiento anual se ubicó por encima del 10 por ciento son la producción de cigarrillos (12,5 por ciento), carnes blancas (14,7) y molienda de cereales y oleaginosas (11,5). Estas dos últimas aportaron a una suba general de la industria alimenticia del 7,1 por ciento durante 2006, al compensar la caída del 3,5 por ciento en carnes rojas y el bajo desempeño del rubro yerba mate y té, que apenas superó la producción del año 2005 en un 0,5 por ciento. En productos alimenticios y bebidas, la utilización de la capacidad instalada no superó el 76,3 por ciento, mientras que en tabaco llegó al 72,4 por ciento en noviembre. El último es un sector altamente concentrado (apenas dos industrias), mientras que en alimentos, por la diversidad de rubros y empresas, la dimensión del uso de la capacidad instalada puede ocultar situaciones de utilización al límite con otras de alta ociosidad.

Los sectores en los que la capacidad instalada se encuentra más comprometida son refinación del petróleo, con una tasa de uso que en varios meses del año se ubicó entre el 94 y el 97 por ciento, e industrias metálicas básicas, que entre febrero y septiembre de 2006 se encontró varias veces por sobre el umbral del 96 por ciento. Este último sector permaneció prácticamente estancado en el año que acaba de terminar, ya que el renglón acero crudo subió apenas 1,9 por ciento sobre el nivel de producción de 2005, y aluminio primario lo hizo sólo en un 0,8 por ciento. Estos últimos dos sectores, sobre todo, podrían constituir un cuello de botella para la evolución industrial del año 2007, particularmente por lo que representan como insumos para la producción automotriz, maquinaria y equipos y la metalurgia en general.

En el sector textil, se observó un crecimiento en el nivel de actividad del 6,5 por ciento en el año, como resultado de una suba del 5 por ciento en el renglón hilados de algodón y del 6,9 en tejidos. El uso de la capacidad instalada trepó, a partir de mitad de año, por encima del 80 por ciento, alcanzando un límite del 85,8 en septiembre.

En cuanto a las expectativas del sector, la encuesta cualitativa que realiza el Indec arroja que el 51,7 por ciento de las firmas anticipa un ritmo estable en la demanda interna para este primer trimestre de 2007 en relación con igual período de 2006; el 46 por ciento prevé una suba y sólo 1,7 vislumbra una baja. Con respecto a otros aspectos de su negocio, siempre en comparación con el primer trimestre de 2006, las respuestas fueron las siguientes:

- Exportaciones totales. El 50,9 por ciento estimó que aumentarán durante este trimestre, mientras que el 40,4 por ciento no anticipa cambios y el 8,7 opina que disminuirán.

- Comercio con el Mercosur. Con respecto a las exportaciones a los países del bloque, el 43,8 por ciento prevé una suba, el 42,1 por ciento no anticipa cambios y el 14,1 prevé una merma. En cuanto a las importaciones desde esos mismos países, el 61,6 no prevé modificaciones, en tanto que el 36,5 opina que aumentarán y otro 1,9 por ciento prevé una baja.

- Importaciones totales de insumos. El 69,6 por ciento anticipa un ritmo estable y el 30,4 por ciento prevé una suba.

- Stock de productos terminados. El 65,5 por ciento no espera cambios con respecto al año anterior, 27,6 por ciento anticipa una baja y el 6,9 por ciento prevé un aumento.