El 2006 terminó con un superávit primario de 23.157,9 millones de pesos y se convirtió en el quinto año consecutivo en que la Argentina consigue un balance positivo de sus cuentas fiscales. El saldo equivale a 3,53 puntos del Producto Bruto, de acuerdo con los datos difundidos anoche por el Palacio de Hacienda. Después de entrevistarse con el presidente Kirchner en la Casa Rosada, Felisa Miceli hizo una enfática defensa de ese indicador: “Demuestra que uno de los pilares de nuestro programa de crecimiento económico con inclusión social está muy sólido”, destacó.

El superávit es un reflejo de la marcha de la economía, que arroja datos positivos en una marca de crecimiento cercano al 9 por ciento, y de la estretegia conservadora del Ejecutivo en términos fiscales. El saldo primario dio cuenta de que los ingresos del Estado (incluyendo el Tesoro nacional y otros organismos como la Anses) resultaron superiores a los gastos corrientes, es decir, excluyendo los pagos de la deuda.

El balance fiscal del año pasado fue más abultado que en 2005. El adicional a ese excedente fue de 3535,3 millones de pesos, equivalente a una mejora del 18 por ciento. En términos de Producto, no obstante, hubo una insignificante caída de aproximada 2 décimas de puntos, de 3,7 a 3,5 por ciento. Con el aporte de las provincias, el superávit trepará a 4 puntos del PIB, adelantó la ministra.

El resultado de las cuentas públicas reabre el debate sobre la forma en que el Estado podría reasignar los recursos. Kirchner desestimó históricamente una baja del IVA y una reforma impositiva integral. El año pasado habilitó menores pagos de Ganancias para los trabajadores, un proyecto que vuelve a estar en carpeta para este año. “Este superávit es una meta que nos fijamos y no una variable de ajuste”, destacó Miceli.

Para alcanzar el superávit fue determinante la recaudación impositiva record del año pasado, que totalizó 150.008 millones de pesos, en un contexto de boom de consumo y fuerte incremento del comercio exterior. Justamente, un informe divulgado por Economía señaló que resultaron claves los mayores ingresos por IVA, Ganancias, comercio exterior, débitos bancarios y aportes a la seguridad social, dados los mayores niveles de empleo y de blanqueo de trabajadores.

Por el lado de los gastos, el Gobierno destacó lo sucedido en las denominadas erogaciones de capital (como los emprendimientos llevados a cabo por Vialidad Nacional), que se expandieron 64,5 por ciento, y las transferencias a las provincias destinadas a los proyectos de desarrollo urbano u viviendas y al abastecimiento de energía eléctrica.

El último mes del año también registró un saldo azul, esta vez de 279,1 millones de pesos. Es habitual que diciembre sea el menos fuerte en la cuestión fiscal ya que el Estado debe hacer frente a los aguinaldos de los empleados públicos y de los jubilados. No obstante, el monto ahorrado fue superior a los 24 millones del último mes de 2005.