Dos organismos del Estado están analizando una modificación al sistema de ajuste de la renta vitalicia para evitar mayores perjuicios para los jubilados de las AFJP. En el 2006, los haberes de esos jubilados se ajustaron un 5,7 por ciento anual, un nivel que ni siquiera alcanzó al 9,8 por ciento de la inflación. Y quedó más lejos todavía del 25 por ciento anual de la rentabilidad de las administradoras. En total son 80 mil personas.

En las superintendencias de AFJP y de Seguros quieren cambiar la manera en que se actualizan las rentas vitalicias ya que se considera que el actual sistema es injusto. Los funcionarios quieren que, por lo menos, a los jubilados se les garantice el poder adquisitivo. En la actualidad, las compañías están obteniendo una súper renta mientras que los afiliados pierden poder de compra. Consultada por este diario, una fuente del Gobierno fue tajante en su recomendación: “Hasta que se modifique la situación, recomendamos que quienes se jubilen opten por un retiro programado”. Hay dos elementos que sostienen ese argumento:

- Una vez que el jubilado opta por la renta vitalicia no puede cambiar, ya que se trata de una decisión irrevocable entre privados.

- Mientras aguarda el cambio normativo, esa persona sigue beneficiándose de la extraordinaria renta que están brindando las AFJP de la mano de sus inversiones en títulos públicos.

Equipos técnicos de ambas superintendencias están trabajando en el cambio. Una de las posibilidades es que los haberes se actualicen cuatro puntos por encima de la inflación anual. A esta postura adhieren algunos funcionarios, ya que interpretan que guarda el espíritu que tuvo el sistema en sus inicios. Mientras duró la convertibilidad, las rentas vitalicias se ajustaron un 4 por ciento anual. Ese incremento fue real ya que la inflación fue muy baja y a partir de 1998 hubo un período de deflación. En el Palacio de Hacienda no están convencidos de aplicar esta norma, ya que temen que la indexación se extienda al resto de la economía. Mientras tanto, los haberes se están actualizando por el equivalente al 90 por ciento de lo que rinden los plazos fijos superiores a los 100 mil pesos (ahora es del 5,7 por ciento anual).

El otro cambio que se viene está relacionado con la elección de la compañía de seguros encargada de abonar la renta vitalicia. Los funcionarios quieren simplificar la cuestión, ya que se detectaron anomalías. La más común es que las compañías, con tal de ganar clientes, hacen adelantos en efectivo. Una acción que se contradice con la esencia del sistema previsional.