Pese a las amenazas formuladas durante la última semana, la Federación Argentina de Industriales Panaderos (Faipa) confirmó ayer que el kilo de pan seguirá a 2,50 pesos, al menos durante los próximos quince días. La novedad se conoció luego de que los empresarios se reunieran con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien se comprometió a darles una respuesta a sus reclamos. “El secretario manifestó una buena predisposición al diálogo. De hecho se comunicó con la AFIP y con el Banco Nación para que consideren nuestros pedidos de acceso a una moratoria impositiva y a una línea de créditos blandos. Si en quince días tenemos una respuesta positiva firmaremos un nuevo acuerdo”, aseguró a Página/12 Rubén Salvio, titular de Faipa. Ayer se conoció también que el Indice de Precios Mayoristas (IPM) registró un alza de 0,5 por ciento en marzo, según informó el Indec.

La semana pasada, Salvio declaró que era indispensable aumentar el kilo de pan 25 centavos porque la suba en el precio de insumos como la grasa, la levadura y la margarina había elevado el costo de producción a 2,75 por kilo. Sin embargo, la reunión con Moreno lo hizo cambiar de opinión. Página/12 le preguntó por qué aceptó mantener el precio en 2,50 pesos si eso supone trabajar a pérdida. “Los panaderos compensan lo que pierden vendiendo pan con otros productos que están liberados, pero igualmente es necesario refinanciar las deudas impositivas porque si no el negocio es inviable”, respondió.

Según Faipa, el 35 por ciento de los 30 mil panaderos que ellos representan tiene deudas con la AFIP que se les están haciendo “impagables”. Por lo tanto, reclaman una quita de los intereses y el alargamiento de los plazos. “Quienes se desempeñan en blanco tienen deudas por cargas fiscales y sociales y costos de insumos en alza, mientras que muchos otros trabajan en negro y constituyen una competencia desleal”, dijo Salvio. Además, solicitan que el Banco Nación les ofrezca créditos blandos a largo plazo para poder capitalizarse. El próximo jueves a la tarde se reunirán con las autoridades del banco para conversar sobre el tema y en los días siguientes visitarán la AFIP, aunque la fecha aún no está confirmada.

Los empresarios sostienen que, más allá de las amenazas de aumento, el kilo de pan flauta de hasta ocho piezas se vende a 2,50 desde hace nueve meses, fecha del último acuerdo. Sin embargo, el Indec reveló el miércoles que en marzo el pan aumentó 2,9 por ciento y el precio promedio es 2,83 pesos. Al ser consultado por este diario sobre la diferencia entre lo que declaran y lo que registra el organismo oficial, Salvio aseguró que “algún panadero pudo haber aumentado, pero la mayoría mantuvo los precios. Moreno nos dijo que la Secretaría de Comercio recorrió 1200 panaderías y encontró todo en orden”. “¿Moreno les dijo que visitó 1200 panaderías?”, repreguntó Página/12. “No me cabe la menor duda de que lo hizo, porque la última vez que firmamos un acuerdo nos llamaba todos los días y nos decía cuáles eran las panaderías donde no había visto el cartelito con el precio acordado”, retrucó el empresario.

Ayer también se conoció la evolución que tuvo el Indice de Precios Mayoristas, otro de los indicadores que desvelan a Moreno, pues muchos empresarios aumentan los precios aduciendo incrementos en sus costos. Según el Indec, el IPM registró en marzo una suba de 0,5 por ciento, acumulando 1,7 por ciento en el primer trimestre, cifra que se ubica por debajo de la inflación minorista del mismo período (2,2 por ciento), aunque desde la devaluación subió 189 por ciento, mientras que el IPC llega “apenas” al 94 por ciento.

Los mayores incrementos se dieron en productos pesqueros (13,3 por ciento), cemento y cal (5,8), muebles y colchones (4,2) y ganado porcino y productos de granja (3,6 por ciento). Entre los insumos importados, la mayor suba correspondió al rubro “Abonos y fertilizantes” (29,7), seguida de minerales no ferrosos (5,9); alimentos diversos, como polvo de cacao o manteca (3,1) y hierro y acero en formas básicas (2,1 por ciento).