Con la excepción de Confederaciones Rurales, las otras cuatro entidades del campo y el Gobierno empezarán hoy a darle forma a un paquete de medidas a favor del sector, que debería estar listo para dentro de diez días. Así lo convinieron la Sociedad Rural, Federación Agraria, Coninagro y el Frente Nacional Agropecuario durante un encuentro en la Casa Rosada con Alberto Fernández y Felisa Miceli. Los ganaderos quieren un subsidio de 100 pesos por cada animal que venden al mercado interno.

Los dirigentes de Confederaciones Rurales (CRA) ni siquiera fueron a la Rosada. Mientras en Balcarce 50 se desarrollaba la reunión, concretaban un encuentro de consejo directivo donde se decidió que “en el corto plazo” convocarán a una huelga de “por lo menos 15 días”. Juan Pablo Karnatz, de CRA, dijo a Página/12 que “existe una fuerte presión de las bases para realizar una medida de fuerza contundente, ya que no tuvimos ninguna respuesta a nuestros reclamos, a pesar de las promesas de los últimos 45 días”. Confederaciones nuclea a 110 mil afiliados en todo el país.

El reclamo más fuerte que llevaron los productores a la Casa de Gobierno fue por el rubro cárnico. La Sociedad Rural presentó un informe según el cual el kilo vivo de carne tiene un costo de producción de 2,60 pesos, a lo que deben añadirse los gastos por el transporte y las comisiones a los intermediarios. Los ruralistas se quejan de que el Ejecutivo, a través de Guillermo Moreno, los obliga a vender la hacienda a 2,50 pesos por kilo.

Los productores se fueron de la Rosada con la esperanza de que Economía habilite un subsidio a los más pequeños. La propuesta concreta es que se paguen 100 pesos por cada animal, hasta un tope de 500 cabezas por operación. Ulises Forte, vicepresidente de la Federación Agraria, estimó, en diálogo con este diario, que existen alrededor de 190 mil pequeños productores con menos de 200 cabezas de ganado, que se verían beneficiados por un subsidio. Mientras tanto, Alberto Fernández negó que el Gobierno piense en profundizar la intervención sobre el Mercado de Liniers.

La reunión de ayer se realizó con el desabastecimiento de mercadería en varias cadenas de supermercados, una medida alentada por Moreno para presionar sobre los productores. El secretario de Comercio estuvo ausente en el encuentro, pero los ganaderos fueron muy críticos. “Ni siquiera a propósito haría semejante desastre”, acusó Forte.

La lista de reclamos de los ganaderos incluye la posibilidad de incrementar las exportaciones de carne, que se encuentran limitadas. El compromiso asumido sería mantener sin alteraciones los doce cortes populares, dejando libres los demás.

Respecto del trigo y el maíz, la queja es que no se está cumpliendo con las últimas medidas anunciadas por el Gobierno. La iniciativa contemplaba que se subsidiaría la diferencia entre los 450 pesos que el trigo vale en el mercado internacional y los 370 que los molinos deberían pagarles a los productores. El problema es que los industriales están abonando menos que 370 pesos, por lo que el Gobierno no está reconociendo el subsidio, ya que se interpreta que el grano que se vende es de mala calidad. Los productores aseguran que los molinos se mueven de manera cartelizada.

El último punto que se negociará en los próximos días es la refinanciación de pasivos con el Banco Nación.