La ministra Felisa Miceli nombró a una nueva cúpula del Indec, en un intento por recuperar el prestigio perdido por el organismo tras la manipulación oficial desde enero del índice de precios al consumidor. Alejandro Barrios, un economista con un perfil académico y delegado de capacitación de la junta interna de ATE en el organismo, será el nuevo director del Indec, mientras que Ana María Edwind, hasta ayer directora de Recursos Humanos, será su segunda. En Economía aseguran que la misión de la nueva conducción será elaborar en un plazo de treinta días “un plan estratégico para jerarquizar la labor de la institución”, en base a parámetros internacionales, además de convocar a expertos en las principales áreas. Con estas designaciones, Miceli pareciera haber ganado una pulseada al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien era de la idea de mantener un control más férreo sobre las estadísticas oficiales. Sin embargo, Beatriz Paglieri, la interventora designada por Moreno en la crítica Dirección de Precios, continuará en su puesto.

“Con estos nombramientos se trata de abrir una nueva etapa en el organismo”, explicaban anoche en Economía. “Como primer objetivo se les ha encomendado (a los nuevos directivos) que en los próximos treinta días elaboren los lineamientos de un plan estratégico maestro para jerarquizar la labor del Indec”, precisó un vocero del equipo de Miceli. “Buscamos devolverle transparencia y credibilidad”, agregó la fuente.

Barrios reemplazará a Mario Krieger, quien había sido designado “transitoriamente” al frente del Indec, después de la renuncia del anterior director, Lelio Mármora. Es licenciado en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y se encuentra cursando la Maestría en Políticas Sociales en la Facultad de Ciencias Sociales de la misma universidad. Actualmente, ocupa el cargo de subsecretario de Coordinación Administrativa en la Secretaría de Hacienda de la UBA y desde 1998 es contratado en la Dirección Nacional de Coordinación y Planificación Estadística. Desde este cargo se desempeñó en el área de presupuesto del Indec, donde incluso desarrolló una actividad gremial, en la junta interna de la Asociación de Trabajadores del Estado. Anoche, sus compañeros de militancia se mostraban sorprendidos por la designación, sobre la cual no fueron consultados.

Desde el punto de vista académico se ubica cercano a los economistas del llamado Grupo Fénix, el núcleo de economistas más progresistas de la UBA, e integró los equipos de la fundación de Roberto Feletti, ex secretario de Infraestructura de Aníbal Ibarra y actual vicepresidente del Banco Nación. Ana María Edwin es la actual directora de Recursos Humanos del Indec.

A diferencia de Barrios, Edwin no concita demasiada simpatía entre los empleados enrolados en ATE, que desde mediados de enero vienen convocando a paros y movilizaciones en protesta por la intervención política del Indec por parte de Moreno.

Según las instrucciones de Miceli, entre los puntos principales del llamado “Plan Maestro” para recuperar la reputación del Indec se encuentran “la actualización de las metodologías en base a estándares internacionales, buscando generar un proceso de transparencia para todos los usuarios de cada rama estadística”. A ello se sumará “la convocatoria a expertos nacionales e internacionales”, “el fortalecimiento de la capacitación y el profesionalismo del personal” y “el mejoramiento de la inversión en la capacidad informática” del instituto.

La designación de Barrios por parte de Miceli aparece como un triunfo de la ministra en su interna con Guillermo Moreno, quien sostenía la idea de mantener un control sin fisuras sobre el organismo. La movida contó con el apoyo del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que evaluaba que el creciente desprestigio del organismo amenazaba con volverse como un boomerg contra el Gobierno en el año electoral. La gente y el mundo académico desconfía hoy de cualquier dato oficial de inflación, pero cada vez más esa sospecha amenazaba con extenderse a cualquier otra estadística, desde la tasa de desocupación hasta los números del crecimiento económico.

Sin embargo, Moreno no perdió todo su poder dentro del Indec. De hecho, Beatriz Paglieri, desde enero la cuestionada interventora de la Dirección de Precios, continuará por ahora en su puesto. Así, el secretario de Comercio podrá seguir interviniendo en la elaboración del índice de inflación. Además, no está claro si el proceso de treinta días que se abrirá para “rejerarquizar” el organismo implicará el llamado a concursos públicos para cubrir con profesionales de primer nivel los puestos clave en la elaboración de las estadísticas oficiales.