La Corte Suprema ordenó devolver la totalidad de los ahorros a quienes depositaron su dinero en asociaciones mutuales y quedaron afectados por la pesificación. El alto tribunal decidió aplicar para estos ahorristas el mismo criterio que ya utilizó para aquellos que tenían su plata en el sistema bancario común: dispuso restituir el monto total del depósito a 1,40 peso por cada dólar, ajustado por el índice CER más un interés del 4 por ciento anual no capitalizable.

Según los datos que relevó hace tres años la Confederación Argentina de Mutuales, 556.418 de sus asociados tenían ahorros depositados en esas entidades y quedaron afectados por las disposiciones derivadas de la emergencia económica. En su mayoría eran ahorristas chicos y no todos iniciaron juicios. En total, calculaban, había depósitos por 1100 millones de dólares aproximadamente. Las mutuales (ligadas muchas de ellas a gremios y clubes) que prestaban servicios financieros eran 630 en todo el país. La mayoría corresponde a Santa Fe (290), Buenos Aires (97), Capital Federal (77) y Córdoba (123).

La discusión judicial que se planteó alrededor de estos depósitos era si las mutuales debían restituirlos como si fueran un banco o como “socias” de los ahorristas. La Corte Suprema finalmente resolvió equiparar la situación de los depositantes de mutuales con los clientes del sistema bancario. El fallo fue firmado por Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Raúl Zaffaroni y Carlos Fayt. Carmen Argibay, en cambio, votó en disidencia. Se basa en el reclamo de Darío Della Ghelfa, que reclamaba sus dólares a la Asociación Mutual de Supervisores Ferroviarios.

Hay otra parte del debate sobre las mutuales que aún no está resuelto: ellas reclaman la misma compensación del Estado que recibieron los bancos por la pesificación asimétrica y que les fue negada por no considerarlas parte del circuito financiero. No es un dato menor, ya que de esto dependen muchas de estas entidades que deben afrontar, ahora, la devolución de la totalidad de los depósitos.

El ex diputado socialista Héctor Polino había logrado que la Comisión de Asuntos Cooperativos de la Cámara baja aprobara por unanimidad un proyecto suyo que impulsaba la compensación para las mutuales, que reclamaban 600 millones de pesos. Pedía equipararlas con los bancos, subsidiados en 2900 millones. Pero el Banco Central se oponía, a menos que las entidades se convirtieran en sociedades anónimas. Así, la discusión quedó abortada en el recinto. Ese punto es el que tiene pendiente definir la Corte Suprema y seguramente lo hará en un planteo de la Sociedad Militar, la mutual más grande. El tema todavía está a estudio del procurador general de la Nación, Esteban Righi.