El índice MerVal cerró en el máximo histórico (2243 puntos), con un volumen elevado de negocios. La abundancia de fondos en la plaza local y el ingreso de capitales especulativos sostienen la positiva tendencia de las cotizaciones de los papeles empresarios.
La entrada de capitales y la bonanza que existe en los mercados de la región también tuvo su expresión en la Bolsa de Buenos Aires. Ayer, el índice de acciones MerVal cerró en un record histórico (2243 puntos) luego de subir 0,9 por ciento respecto de la jornada anterior. Se destacó, además, el volumen de negocios, que totalizó 155,5 millones de pesos, el doble de lo que se venía operando en promedio del último mes.
El actual nivel del MerVal está 20 puntos por encima del último máximo, ocurrido hace un mes y medio. Los operadores creen que la tendencia alcista se mantendrá. Esa expectativa se basa en algunos hechos ciertos y en otros que no escapan de la pura especulación.
• El actual momento financiero ya mostró fuertes subas en los papeles de la deuda. Como suele acontecer, después de un intenso rally alcista de los bonos, la corriente inversora se vuelca hacia la plaza accionaria.
• La mejora de los precios se inició con la difusión de los últimos balances trimestrales. Empresas emblemáticas del panel, como Telecom, Tenaris y algunos bancos, mostraron niveles de utilidades que sorprendieron a los financistas. Entre las 25 principales empresas, 21 registraron saldos positivos.
• El MerVal viene retrasado respecto de los principales índices de la región. En el último año, ese indicador reportó una ganancia del 16 por ciento en dólares, contra 47 por ciento del índice de México; 31 por ciento del chileno y 27 del de San Pablo.
• Existe una gran liquidez a nivel internacional fogoneada por los bajos rendimientos financieros que se encuentran en los mercados desarrollados. Un bono del Tesoro estadounidense a 10 años rinde 4,9 por ciento anual. En este contexto, los activos financieros de los emergentes se convirtieron en muy atractivos para los inversores.
• Las últimas subas en el panel líder ya no sólo involucran a un sector económico en particular, como en un momento fueron los papeles siderúrgicos y más tarde los bancarios. Ahora se nota también avances en el resto.
• En este contexto, las acciones de las privatizadas se convirtieron en las preferidas. La ola de frío está jugando a favor de los papeles de compañías energéticas. Esos papeles son los que más suben: Transportadora de Gas del Sur (TGS) se elevó 8,8 por ciento; Central Puerto, 3,0 por ciento y Central Puerto, 2,9. Los financistas están apostando a que la escasez energética obligará al Gobierno a habilitar ajustes tarifarios para los usuarios residenciales. Y que esas empresas harán inversiones para paliar la crisis.
• No fue casual, entonces, que ayer se cerraran ventas en bloque de papeles de compañías de ese sector, como Pampa Holding. Hay grandes fondos de inversión extranjeros interesados en posicionarse en esa área de la economía.
• A este cuadro se suman diversos rumores que están sacudiendo al mercado. Por el lado de las alimentarias se menciona que Molinos podría pasar a manos de la gigante brasileña Sadia. Por su parte, Solvay Indupa se vio obligada a desmentir, a través de un comunicado oficial, las versiones de que el grupo controlante se aprestaba a desligarla del panel de cotizaciones. Tras el desmentido, la acción subió 2,6 por ciento.
• El volumen de negocios de 155,5 millones de pesos fue el más elevado en tres meses y medio. Para algunos operadores, el buen marco de negocios está convalidando la suba de precios. En la city especulan que, antes de fin de año, el MerVal podría alcanzar el record en términos de dólares (900 puntos en el año 1992, que en la actualidad equivaldrían a 2790 puntos). Para arribar a ese nivel debería subir un 24 por ciento.
El Banco Macro consiguió que le financien la emisión de un bono en pesos a una tasa fija anual del 10,75 por ciento a cinco años de plazo. Fue a través de la emisión de una Obligación Negociable (título de deuda) por el equivalente a 100 millones de dólares. Esta fue la primera vez que un banco argentino logra que le presten a una tasa de interés fija a largo plazo. El colocador del papel fue el Citibank y la operación generó el interés de inversores de Asia, Europa y Estados Unidos. El monto de las ofertas superó la emisión por un amplio margen: llegó a 430 millones de dólares, lo que confirma el amplio interés de los financistas extranjeros en activos de los mercados emergentes. El título pagará cupones semestrales y el capital se afrontará a su vencimiento, en el año 2012. El Macro señaló en un comunicado que utilizará los fondos para capitalizarse y mantener buenas ratios de liquidez. El Ministerio de Economía estudia seguir los pasos de la entidad financiera. Felisa Miceli aguarda el mejor momento para lanzar un bono en pesos, también a tasa fija, a entre cinco y siete años de plazo.
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