La cartera de Julio De Vido adelantó que desde hoy se irá normalizando la provisión de energía. Los industriales dudan y piden administrar el suministro de GNC y aumentar las tarifas a los usuarios residenciales de alto consumo. Kirchner repartió culpas.
› Por David Cufré
“No soy mago ni Mandrake”, se defendió ayer Néstor Kirchner frente a las críticas por los problemas energéticos. “Si en 2001 la famosa Alianza hubiera hecho las inversiones que hacían falta hoy sería menos duro el esfuerzo que tenemos que hacer”, agregó. El Ministerio de Planificación, por su parte, aseguró que ayer empezó a normalizarse la provisión de gas y electricidad, y que desde hoy terminarán los cortes para las empresas con contratos “en firme”, debido a la inyección de entre cinco y seis millones de metros cúbicos de gas en los gasoductos por parte de las productoras. El mismo mensaje fue transmitido a la Unión Industrial, donde está instalado un clima pesimista. Los empresarios piden administrar la provisión de GNC y aumentar las tarifas a usuarios residenciales de alto consumo.
El presidente de la central fabril, Juan Carlos Lascurain, recibió ayer el llamado del subsecretario de Coordinación y Control de Planificación, Roberto Baratta, hombre de confianza de Julio De Vido. El funcionario sostuvo que la situación está mejorando y le prometió que en los próximos días el ministro firmará el decreto para reducir en un 20 por ciento los cargos específicos que paga la industria por la ampliación de los gasoductos. Es una antigua demanda de los industriales que finalmente sería atendida, según la versión de fuentes empresarias.
Baratta le pidió a Lascurain que la UIA mantenga la calma porque la situación no es tan grave como se la presenta. Sin embargo, en la central fabril creen que “la crisis llegó para quedarse” y que lo mejor sería reconocer la escasez y administrarla. Contribuye a esa percepción de los hechos la proliferación de versiones de internas políticas entre De Vido y el secretario de Energía, Daniel Cameron, que ayer volvieron a recrudecer hacia el anochecer, cuando a los industriales les llegó el rumor de que este último presentaría la renuncia junto a todo su equipo. El trascendido agregaba que habría una mayor participación de Guillermo Moreno en los temas energéticos.
A esa hora, Kirchner daba su visión de los acontecimientos: “Si hoy el sistema energético está al límite es por lo que estamos creciendo”, afirmó. “Bienvenido este tipo de problemas si son por crecimiento”, agregó.
La cartera de De Vido aseguró que hoy se restablecerá el servicio de gas para las empresas con contrato en firme. Así se lo dijo “una alta fuente” de ese ministerio a la agencia Télam. “Mañana (por hoy), por primera vez en las últimas semanas, todos los gasoductos troncales van a estar a pleno para el suministro de gas a las empresas con contratos en firme, además de seguir abasteciendo normalmente a los usuarios residenciales”, reprodujo la agencia. La fuente también remarcó “el importante esfuerzo de las productoras” para mejorar la oferta del fluido. Página/12 intentó confirmar la noticia con las productoras, pero las empresas demoraron la respuesta para hoy.
La UIA hizo ayer una reunión con los presidentes de las centrales fabriles provinciales, que describieron una situación difícil. A través de un comunicado, la entidad indicó que en las últimas semanas cayó el suministro eléctrico para 4000 empresas, mientras que las restricciones de gas afectaron a 900. “Esto impacta en la producción”, advirtieron. La solución que propusieron fue reducir la provisión de GNC y que toda la sociedad haga un esfuerzo.
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