Las ventas de dólares al público minorista en las casas de cambio y en los bancos se incrementaron entre tres y cuatro veces en las últimas jornadas, en medio de la agitación financiera. Se trata de pequeños inversores que no dudan en pasarse al billete verde cuando ven que la cotización trepa en las pizarras. La demanda fue muy importante incluso ayer, una jornada con fuertes alzas en los mercados. En ese contexto, el dólar bajó un centavo, a 3,16 pesos para la venta mientras que los bonos subieron entre 1,0 y 2,3 por ciento. Las acciones mejoraron el 1,7 por ciento. En tanto, la tasa interbancaria cayó al 10 por ciento anual.

En un contexto de calma en los mercados, entre las casas de cambio y los bancos expenden alrededor de 25 millones de dólares diarios a sus clientes, de acuerdo a un relevamiemto efectuado por Página/12 entre las principales entidades de la city. Ese monto saltó a 100 millones en las jornadas más calientes de las últimas dos semanas. El promedio rondó los 75 millones de dólares, el triple de lo normal.

Los bancos consultados aseguraron que aproximadamente la mitad del público que compra dólares en las sucursales los deposita en cajas de ahorro o en plazo fijo. Los rendimientos de estos últimos rondan el 2 por ciento anual. Un depósito en pesos a 30 días otorga un 8 por ciento.

Aunque inferior al promedio de las últimas semanas, la demanda de divisas fue importante también ayer, a pesar de la fuerte recuperación bursátil. Hubo alzas en los recintos de Europa, Wall Street y América latina. El Dow Jones avanzó 1,1 por ciento, el índice Bovespa de San Pablo subió el 2,7, y el MerVal, el 1,7 por ciento. La mejora de los papeles de la deuda redundó en una notoria caída del riesgo país, de 58 puntos, hasta los 401. Es el mejor nivel desde que se inició el derrape de los mercados, hace dos semanas.

El dato más festejado en el Gobierno fue la baja de dos puntos en el costo del dinero. La tasa interbancaria se ubicó en el 10 por ciento sin que ese descenso se tradujera en una presión alcista sobre el tipo de cambio. Al contrario, la cotización del dólar descendió medio centavo en el mercado mayorista, a 3,1380 pesos, y perdió un centavo en las casas de cambio, a 3,16 pesos. La caída del call le quita presión al resto del mercado de tasas de interés ya que actúa como una referencia.

La mejora del mercado está relacionado con lo ocurrido en los Estados Unidos. Más precisamente con la decisión de la Reserva Federal (banca central estadounidense) de mantener sin cambios la tasa de corto plazo, en el 5,25 por ciento anual. Esa resolución fue interpretada con optimismo por los inversores internacionales. La lectura es que, al no tocar la tasa, la señal de Ben Bernanke es que no le preocupan las turbulencias en los mercados. La FED, de acuerdo con la interpretación de los financistas, cree que la desvalorización bursátil no tendrá implicancias en la marcha de la economía estadounidense. De hecho, en el comunicado oficial difundido anteayer, los directores admitieron tenerle más temor a un rebrote inflacionario que a una desaceleración económica, a pesar de que el índice de precios al consumidor “core” (no toma en cuenta los rubros alimentos y energía) subió apenas 1,9 por ciento en el último año.