Los supuestos macroeconómicos que figuran en el proyecto de Presupuesto para 2008 anticipan una mayor disciplina fiscal. “El crecimiento del gasto público será inferior al de los recursos”, remarca la iniciativa del Gobierno, que ayer fue girada al Congreso y que a mediados de la próxima semana será presentada formalmente por el ministro de Economía, Miguel Peirano, ante los legisladores. El superávit primario –excedente fiscal antes del pago de intereses de la deuda– será equivalente a 3,15 puntos del PIB, pero la candidata favorita en las encuestas, Cristina Fernández, lo llevaría incluso más arriba, hasta 4 puntos, según reveló el presidente Néstor Kirchner días atrás. Son señales que buscan desactivar expectativas inflacionarias por la vía ortodoxa y que en el proyecto de ley también quedan plasmadas. Las previsiones de gasto para el año que viene, por ejemplo, no contemplan aumentos de jubilaciones ni de salarios de empleados públicos, aunque muy probablemente los habrá.

La inflación minorista promedio se calcula en 7,7 por ciento, mientras que la mayorista quedaría en 7,5. Son números que en principio quedan envueltos en la polémica por la crisis de credibilidad del Indec. En la comparación de diciembre de 2008 contra igual mes de 2007 –punta a punta, que es la medición más habitual– el IPC muestra una variación todavía menor: 7,3 por ciento.

El Gobierno entregó un anticipo de los lineamientos centrales del proyecto. A través de ellos se vislumbra cómo supone que seguirá la economía y cuáles serán los ejes centrales de acción si Cristina gana las elecciones, pero al igual que en los cuatro años anteriores se presentan proyecciones de crecimiento del PIB y, en consecuencia, de la recaudación impositiva y del gasto público que lucen fuertemente devaluadas. Esa distorsión es evidente este año: en el Presupuesto se estimó una expansión de 4 por ciento y ya va más del 8. Oficialmente, el último cálculo sobre cuánto aumentará el PIB en 2007 es 7,3 por ciento, según aparece en el proyecto para 2008.

Otra vez, el Presupuesto prevé un crecimiento de 4 por ciento el año que viene. El PIB a precios corrientes llegaría a 893.419 millones, con un dólar a 3,21 pesos. Para la oposición, el Gobierno subestima las cifras para ganar márgenes de maniobra en la administración de una gran cantidad de recursos que, al no estar reconocidos, puede asignar sin pasar por el Congreso. El Ejecutivo se defiende con el argumento de que debe ser moderado para no terminar prometiendo gastos que después no pueda afrontar.

Los recursos de la administración nacional alcanzarían los 169.462,8 millones de pesos, 17,3 por ciento más que este año. Los gastos ascenderían a 161.486,5 millones, con un incremento de 15,9 por ciento. El superávit primario sería de 27.045,6 millones de pesos, contra 21.780,5 millones de este año. El superávit financiero –que incluye los pagos de intereses de la deuda– quedaría en 7976,3 millones (0,93 del PIB), por arriba de los 5126,1 millones de 2007 (0,72).

El proyecto incluye tres cuadros que comparan la evolución de los ingresos, el gasto y el resultado fiscal de 1999 a 2008. Allí se ve que el gasto pegó un salto este año: representa 17,3 puntos del PIB, contra 14,9 en 2006 y un promedio de 13 puntos en los 7 años anteriores. Sin embargo, la recaudación subió todavía más: trepa a 19,1 puntos del PIB este año, frente a 16,5 de 2006 y un rango de 11,9 en 1999 a 14,5 en 2005. En consecuencia, el superávit en 2007 quedará en 2,98 del PIB, menos que el 3,28 de 2006, pero en línea con lo que ocurrió de 2003 en adelante y por arriba de los últimos años de la convertibilidad.

Dentro de los gastos, los servicios sociales se llevarán 98.721 millones de pesos (17,1 por ciento de aumento), mientras que los intereses de la deuda pública treparán a 19.069,3 millones (14,5 por ciento más, equivalente a 2,1 del PIB).

El Presupuesto adelanta un record de exportaciones en 2008 por 56.869 millones de dólares (8,9 por ciento de aumento) e importaciones por 46.809 millones (12,0 por ciento de suba). La recaudación impositiva llegaría a 233.502,4 millones, 15,5 por ciento más que en 2007.