Camargo Correa es uno de los claros ejemplos de lo que los analistas definen como una pensada y sostenida estrategia de Brasil de “fabricar” multinacionales para pelear el liderazgo económico mundial. Su gama de negocios es tan amplia que abarca ramos tan disímiles como telas para jeans y construcción de obras hidroeléctricas. Su rasgo de identidad es que hace todo a lo grande. Ahora busca un espacio similar en la industria del calzado deportivo. Y va por más.

Aunque está unos pasos detrás de otros gigantes brasileños como Gerdau (siderúrgica), Vale do Rio Doce (minería), Embraer (aeronáutica), Petrobras (hidrocarburos) y Sadia (alimentos y bebidas), podría decirse que Camargo Correa forma parte del mismo megaplan de negocios. Al igual que otras empresas de similar dimensión, como AmBev (cerveza), Friboi (frigoríficos) o Grendene (textil), Camargo Correa va extendiendo sus operaciones a través de la adquisición de empresas estratégicas en países vecinos y su asociación con líderes mundiales en los países centrales.

En el área industrial, sus principales operaciones se concentran en:

- Construcción. Es una de las mayores en América del Sur y líder en el rubro obras hidroeléctricas. Con actividad en su país, Colombia, Perú, Bolivia, Surinam y Angola.

- Cemento. CC Cimento es una de las mayores fabricantes de cemento portland de su país, con la marca Caué. Y a partir de 2005, con la compra de Loma Negra en Argentina (97 por ciento), sumó 14 fábricas y una producción anual de 6,3 millones de toneladas, en esos dos países más Bolivia, Paraguay y Uruguay.

- Calzados. Sao Paulo Alpargatas (de la que posee el 37 por ciento) es líder en el mercado brasileño en prácticamente todos los rubros en que opera: calzados, artículos deportivos, lonas y coberturas. Produce 160 millones de pares anuales y vende a 80 países a través de sus marcas Hawaianas, Topper y Rainha. Tiene las licencias para su país de Timberland y Mizimo, y posee una red propia de grandes tiendas, Meggashop.

- Textil. Santista Textil (61 por ciento) posee fábricas en Brasil, Chile y Argentina (aquí, tras la compra de Grafa). Tras su fusión con la española Tavex Algodonera, en 2004, pasó a ser líder mundial en fabricación de telas para jeans.

También tiene participaciones accionarias minoritarias en Usiminas (4 por ciento). el mayor complejo siderúrgico de Latinoamérica, en Itaúsa (holding controlante del grupo Itaú, 4,3 por ciento) y en Alcoa Inc de Estados Unidos.

Otros negocios del grupo se encuentran en el rubro energético, donde comparte con Votorantim y Bradespar la propiedad de VBC, la mayor inversora privada en el sector eléctrico de Brasil, y en el área de transporte y concesiones viales (80 por ciento de Ferrosur en Argentina y 17,9 por ciento de CCR, la mayor operadora de rutas de Latinoamérica). Hasta posee su propia compañía de taxis aéreos.

Con una facturación superior a los 3300 millones de dólares, la estrategia del grupo Camargo Correa tiene “el foco en la actuación en cuatro a seis segmentos de la economía, con la meta de estar entre los primeros en todos ellos”. Para este objetivo, internacionalizar sus operaciones es una forma de promover y mantener el acelerado crecimiento de sus negocios. En ese camino, la Argentina es un eslabón más.