Después del feriado y cuando quede algo más de una semana para las elecciones presidenciales, Néstor Kirchner recibirá a los principales banqueros del país para anunciar una rebaja en las tasas de interés de los créditos. Así lo aseguraron a Página/12 altas fuentes oficiales, mientras los financistas optaron por el silencio. El anuncio irá acompañado por una batería de medidas que les asegurará liquidez a los bancos. Con estas certezas cerró una jornada que había comenzado con el propio jefe de Estado ejerciendo contra los bancos una fuerte presión para que abaraten sus líneas de créditos, tanto para el consumo como para la producción.

El día se había iniciado con el Presidente lanzando una advertencia a las entidades financieras: “Les hago un nuevo llamado a los bancos. Están muy líquidos, tienen buena platita guardada. Me alegra de que estén solventes, pero presten a tasas bajas porque si no, como Presidente, voy a tener que tomar medidas, ya las estamos preparando”. Luego, mirando a Guillermo Moreno, dijo: “Si no, te firmo la resolución que me trajiste”. En las últimas semanas, el secretario de Comercio se había enfrentado con algunos bancos al investigar operaciones de compra-venta de bonos de la deuda. Las entidades se niegan a brindarle los nombres de sus clientes.

A partir de ese momento, la tarea de los funcionarios se dividió en dos. Por un lado, Guillermo Moreno mantuvo contactos con algunos de los referentes de la city, como Jorge Brito (Macro), Juan Bruchou (Citibank) y Gabriela Ciganotto (Nación). Con ellos se empezó a delinear el acuerdo que se sellará después del feriado.

El otro equipo de trabajo estuvo encabezado por Miguel Peirano y Martín Redrado, quienes mantuvieron un encuentro de una hora y media. Tras ello, hubo otra reunión entre equipos técnicos de Economía y el Central.

Altas fuentes de la Casa de Gobierno admitieron a este diario que el borrador presentado por los bancos “satisfizo” a los funcionarios. La idea es que se anuncien rebajas en los costos de las líneas destinadas al consumo (préstamos personales) y a la producción. El acto que se realizaría en la Casa Rosada tendrá un importante condimento político a pocos días de las elecciones.

Lo cierto es que, tras las turbulencias en los mercados internacionales, los bancos remarcaron los costos de sus créditos. Un relevamiento realizado por Página/12 basado en información oficial, publicado en la edición de ayer, detectó que las entidades mantienen las tasas altas a pesar de que los problemas bursátiles ya se diluyeron.

Para presionar un descenso de las tasas, entre el Banco Central y el Ministerio de Economía estuvieron delineando medidas. La más audaz está relacionada con las líneas de más largo plazo e involucra a las AFJP.

- Se analiza restringir el volumen de inversiones de las administradoras en activos financieros extranjeros. Hasta ahora, alrededor del 10 por ciento de los fondos de las AFJP está invertido en acciones de Brasil, Japón y de los Estados Unidos. La idea es disminuir el flujo de fondos que huyen del país. Hay que tomar en cuenta que las AFJP recaudan alrededor de 650 millones de pesos mensuales, y unos 65 millones se dirigen a aquellas inversiones en activos extranjeros. La idea es que estos fondos se destinen a proyectos productivos en la Argentina.

El Banco Central, en tanto, reforzará algunas iniciativas ya planteadas.

- Se extenderán los plazos de los préstamos de corto plazo del BC a los bancos (pases activos). El máximo actual, de 30 días, se llevará a 60.

- También se ampliará la liquidez disponible para las entidades financieras. En lugar de los 2 mil millones de pesos actuales habría 3 mil millones. El objetivo es que los banqueros no tengan excusas para guardarse los pesos y no prestarlos.

- El costo de los pases activos tendrá una rebaja. Los de 30 días se abaratarán del 10,75 al 10,50 por ciento anual. Y los de 7 días, del 10,25 al 10,0. Esta disminución debería trasladarse a los consumidores.

- También habrá encajes diferenciales. Se castigará a los bancos que inmovilicen sus fondos en el Central y no los presten.

- Habrá una mayor participación de la banca pública. En principio se mostrarán más activos en los préstamos interbancarios y en los de corto plazo, pero la idea es que sean referentes del sistema financiero, algo que durante los cuatro años de este gobierno no se logró.

En la city aseguran que el problema no son las líneas de más corto alcance sino las de más de un año. Los banqueros argumentan que mientras los plazos fijos están estancados desde hace dos meses, el volumen de préstamos sigue expandiéndose al 40 por ciento anual. Y que su costo de fondeo, reflejada en el rendimiento de los plazos fijos superiores al millón de pesos, saltó del 8,4 al 12 por ciento desde la crisis bursátil.

En la Casa Rosada están convencidos de que los bancos se volvieron ultra conservadores con el cambio de clima financiero internacional y que están especulando con los precios. Al igual que lo hicieron los supermercados esta última semana, Kirchner pretende que los bancos den un gesto y bajen las tasas. La duda es si esa tendencia se consolidará. Hasta ayer, los banqueros no parecían convencidos.