El Banco Central intervino ayer en el mercado cambiario para castigar a los operadores que habían apostado a una suba del dólar. Vendió divisas en el mercado mayorista, también en el de futuros, y forzó una baja de la cotización. En el segmento mayorista, el billete verde terminó en 3,1470 pesos, un centavo menos que el lunes y tres centavos por debajo del cierre del último viernes. En el mercado de futuros, donde hasta la semana pasada se pagó 3,18 pesos por dólar para fin de octubre, ayer cerró en 3,15. El Central, que se había convertido en un gran vendedor de dólares a 3,18, hoy, que termina el mes, podrá embolsar ganancias. Estos movimientos se expandieron a las casas de cambio, donde el dólar se ofreció a 3,175 pesos, con un retroceso de dos centavos y medio con respecto a las jornadas previas a las elecciones.

Antes del domingo, el microcentro se había llenado de rumores sobre una posible escalada del tipo de cambio. La versión, extendida entre bancos y consultoras de la city, era que la divisa subiría a una banda de entre 3,30 y 3,35 pesos después de los comicios. Sucedió lo contrario. La cotización aceleró su descenso en las últimas horas.

En bancos líderes consultados por Página/12 confirmaron que ayer se notó una caída sensible en la demanda de divisas y, en forma paralela, se incrementó la liquidación por parte de los exportadores, tanto cerealeros como del sector minero. Los inversores minoristas, que hasta la semana pasada se habían abastecido de dólares, ahora dejaron de comprar. Para bajar la cotización, al Banco Central le alcanzó con una venta de apenas 15 millones de dólares.

La intervención en el mercado de futuros le reportará ganancias al Banco Central. La estimación que hacen en la city es que el BC vendió alrededor de 400 millones de dólares a 3,18 para fines de octubre durante las últimas semanas. Como la cotización cayó a 3,15, hoy, cuando se liquiden esos contratos, y suponiendo que se mantuviera ese valor, el Central contabilizaría una utilidad financiera de 12 millones de pesos, equivalente a 3,8 millones de dólares.

La agenda financiera estará centrada hoy en Washington, en donde se realizará la habitual reunión de la Reserva Federal (banca central estadounidense). En Wall Street y en la city porteña coinciden en que la FED anunciará esta tarde una rebaja de un cuarto de punto en la tasa de interés. De ser así, la tasa se ubicará en el 4,5 por ciento anual. El objetivo sería evitar una desaceleración de la economía estadounidense, en medio de la crisis por los créditos inmobiliarias de mala calidad. Una porción de los financistas apuesta a que la FED sorprenderá a la mayoría con un nuevo descenso de medio punto. Según esos analistas, Ben Bernanke, titular de la Reserva Federal, dio una pista de ese movimiento un par de semanas atrás, cuando dejó entrever que las crisis financieras se dejan atrás con medidas de alto impacto.

De cualquier manera, la decisión de la FED será una muy buena noticia para Cristina Kirchner. La medida confirmará que la nueva gestión dará sus primeros pasos con la tasa de interés internacional en un nivel bajo y, además, con una tendencia al retroceso. Un costo del dinero barato suele favorecer a las economías emergentes, como la argentina. Los inversores internacionales van en busca de opciones más rentables que en los Estados Unidos y hay mayor liquidez a nivel mundial. Ese escenario juega a favor de créditos más baratos. La cuestión es importante teniendo en cuenta las necesidades financieras del próximo año. De acuerdo con estimaciones de Economía, durante 2008 habrá que hacer frente a vencimientos de deuda por 6500 millones de dólares.