A un mes del cambio de mando en el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el macrismo envió un proyecto de ley a la Legislatura porteña para modificar la Carta Orgánica del Banco Ciudad. De prosperar, la iniciativa implicará cambios importantes en el funcionamiento de la entidad. Desde la oposición advirtieron que la iniciativa tiene como objetivo el achicamiento del Ciudad, para terminar favoreciendo a los bancos de capital privado.

El proyecto de reforma ingresó a la mesa de entradas de la Legislatura anteayer a la noche. La presentación corrió por cuenta de Santiago de Estrada, referente macrista y vicepresidente primero de ese cuerpo. Consta de seis artículos, algunos de los cuales producirían cambios relevantes en la actividad del banco oficial. Los más polémicos son el que habilita a derivar parte de las ganancias de la entidad financiera a inversiones de infraestructura que haga el próximo gobierno, algo que en la actualidad está prohibido. Y los artículos que reducen la cantidad de miembros del directorio y permiten designar como gerente general a alguien de afuera del banco.

Hasta ahora, las utilidades del banco pueden destinarse a tres conceptos: un incremento de las reservas de la propia entidad, a realizar donaciones y a aumentar su capital. Si la reestructuración de la Carta Orgánica fuera aprobada, la mitad de las ganancias podría aplicarse a obras de infraestructura encaradas por el Ejecutivo. De acuerdo con el cálculo de la bancada opositora, el Ciudad hubiese ganado alrededor de 700 millones de pesos este año de no haber sido por la dolarización de los depósitos judiciales que decretó la Corte Suprema.

La propuesta dice que el Poder Ejecutivo podría disponer de esos fondos “para su aplicación a obras de infraestructura del área de educación y/o salud, en el porcentaje que fije el directorio”. Martín Hourest, legislador de Buenos Aires para Todos, criticó duramente esa iniciativa. En diálogo con Página/12, señaló que “intenta quitarle recursos al banco, por lo que se achicaría su posibilidad de otorgar créditos. Sería una manera de regalarle un negocio importante a los bancos privados. Sin el Ciudad, el sistema financiero perdería un competidor importante para las entidades financieras privadas”.

Hasta el momento, cuando el Ejecutivo de la ciudad lanza obras, las financia del presupuesto de Rentas. Aunque el gobierno de Jorge Telerman intentó absorber 200 millones de pesos del Ciudad para cubrir necesidades financieras.

No es la primera vez que se procura desplazar a la banca pública. Durante el gobierno de Carlos Menem hubo distintos proyectos para pasar al capital privado bancos como el Nación y el Provincia de Buenos Aires. Si bien la reforma de la Carta Orgánica no implicaría una privatización del banco, para el resto del sistema tendría un efecto favorable, ya que tendrían un banco menos para competir. En la actualidad, varias líneas del Ciudad, como las hipotecarias, son las más baratas del sistema.

Las otras modificaciones relevantes propuestas son las siguientes:

- Reducción de 8 a 6 los miembros del directorio. El proyecto de Macri afirma que sería para reducir costos. “Un mayor número conspira contra la celeridad del negocio bancario”, se añadió en la iniciativa. Para Hourest, es un intento de reducir la integración de la oposición al directorio. “Le quita pluralidad”, apuntó el legislador.

- El gerente general puede provenir de afuera de la entidad, aunque establece que “preferentemente” deberá ser elegido entre los funcionarios de carrera. Por ahora es obligatorio que sea así. Fuentes del sindicato señalaron que la intención sería nombrar a funcionarios en la línea, afines al próximo gerente general.

- El banco podrá administrar fondos de jubilaciones y pensiones y comercializar seguros por cuenta propia o mediante la participación en empresas destinadas a tal fin.

Para aprobar la reforma, la administración Macri necesitará dos tercios de los votos de la Legislatura, exactamente 40 votos. A partir del próximo 10 de diciembre, la bancada oficialista contará con 28 voluntades.