La crisis obligó a utilizar menos el teléfono celular, el auto y hasta el tren. Eso es lo que surge de la medición de utilización de servicios públicos que hizo el Indec en julio pasado. Fue el decimocuarto mes consecutivo en que el indicador arrojó un resultado negativo. Sin embargo, para que Roberto Lavagna tenga algún elemento para ilusionar con la reactivación, la caída fue la más leve en términos interanuales desde octubre de 2001. El retroceso, en la medición que “limpia” los factores estacionales, fue del 5,8 por ciento. También fue el mes en que hubo una mayor suba contra el mes anterior, del 2,6 por ciento, considerando igualmente la versión desestacionalizada.
Una lectura optimista de estos datos es que “lo peor de la crisis ya pasó”, como repite Eduardo Duhalde. Pero quien quiera ver la mitad de la botella medio vacía puede decir que la economía se sigue contrayendo. En el acumulado enero-julio, en tanto, la utilización de servicios públicos fue menor en 10,1 por ciento a la de igual lapso del año anterior.
El servicio que más retrocedió en julio fue el de transporte de pasajeros en trenes interurbanos. La baja fue del 36,1 por ciento respecto de julio de 2001. Después le siguió el transporte de pasajeros en vuelos internacionales, con 32,8 por ciento. Ese mes tomaron un avión al exterior 401.569 personas, contra las 465.757 que viajaron durante igual mes del año pasado.
Un rubro que durante la convertibilidad creció de manera explosiva y que ahora está en franco descenso es el de la telefonía celular. La cantidad de aparatos en servicio disminuyó en julio un 8,2 por ciento. Pero el dato que más preocupa a las compañías es la baja en la cantidad de llamadas, que fue del 15,3 por ciento en términos interanuales. En lo que va del año, el descenso fue del 16 por ciento. En telefonía básica, las llamadas urbanas cayeron 8,4 por ciento, mientras que las interurbanas se redujeron el 15,1.
En cuanto al transporte, el de ferrocarriles urbanos disminuyó 13,2 por ciento, mientras que el servicio de subterráneos perdió un 3,5 por ciento de sus pasajeros. En cambio, en julio recuperaron terreno los colectivos, que mejoraron 4 por ciento en promedio, con mejores resultados por parte de las empresas con recorrido que une la Capital Federal y el primer cordón del conurbano bonaerense (subió 6 por ciento), mientras que aquellas que sólo circulan en la Capital bajaron 1 por ciento y las del segundo cordón, el 12,2.