El índice de acciones líderes MerVal terminó ayer con una baja del 1,3 por ciento, en línea con el pesimismo imperante en los mercados internacionales. La incertidumbre se apoderó de los financistas no bien se conoció que la inflación mayorista en los Estados Unidos trepó al 3,2 por ciento, en términos anualizados, durante el pasado noviembre. Fue la inflación más alta en los últimos treinta y cuatro años. Ese dato, junto a la escasa credibilidad generada por el salvataje financiero planeado por los bancos centrales de los países desarrollados, derrumbó los mercados. La Bolsa de San Pablo cayó 2,9 por ciento y Europa bajó 1 por ciento en promedio. En Wall Street, el Dow Jones revirtió la tendencia negativa sobre el final y terminó 0,3 por ciento positivo.